tag:blogger.com,1999:blog-11890515155776952842023-11-15T08:19:21.236-08:00VILMAUnknownnoreply@blogger.comBlogger26125tag:blogger.com,1999:blog-1189051515577695284.post-64524942802786515462010-10-07T09:55:00.000-07:002010-10-07T10:12:13.543-07:00No perseveres y triunfarás<div style="text-align: justify;">No me morí... Estoy acá, pisando la tierra, neutra otra vez. Quizás dejé de escribir por un tiempo porque estuve algo alborotada, aunque en el momento me sentía aburrida y sin sucesos. Y ahora que realmente todo se neutralizó un poco (solo un poco) paso a relatar distintas cosas que me pasaron, aunque seguramente a nadie le importe y nadie siga ésto.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Lo de Nicolás ya es demasiado lejano para mí. Salimos, hablé mucho y muy rápido, no estuve tan nerviosa, pero <b>FUE SALIR CONMIGO MISMA Y NO CON ÉL</b>. Fue superarme. Pensarán que soy bastante pendeja y seguramente tengan razón. Pero no me animaba, tenía miedo, no sabía cómo ser y lo hice. Nos dimos uno o dos besos, sin embargo no me movilizaron, no tuvimos química. Estoy segura de que a él tampoco le pasó nada. Porque, no les miento cuando les digo que jamás nos volvimos a hablar. Ni un mensaje, ni un "hola" por msn. Me resulta divertido que los dos hayamos comprendido tan bien el mensaje, que los dos nos hayamos dado cuenta de que está todo bien pero parece que no tenemos piel.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Si sólo fuera eso lo que tuviera que contar, estaría deprimida. Tengo otra cosa. Más jugosa. Impensada para mí si releo las entradas anteriores que hablan sobre él. ¡Sí! Ulises. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">El tiempo pasó y las cosas siguieron neutras. Me olvidé de él. En <a href="http://holasoyvilma.blogspot.com/2010/04/si-estoy-loca-es-cosa-mia.html">la última entrada sobre él</a>, hablo de que maquiné mucho, sin embargo eso, con el tiempo, desapareció. Salí mucho, me emborraché, bailé, <b>dejé de regalar besos</b>, no tuve nada realmente fuerte. Ni un sentimiento, ni un chico. Sólo salí un par de veces con uno -conociéndome, y para los que me leen, eso es un crecimiento bastante importante para mí-, pero al fin y al cabo me terminé aburriendo, me di cuenta de que no me hacía sentir nada y lo mandé a volar.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Les contaba (perdón que me voy tanto por las ramas), que no supe nada más de Ulises por un largo tiempo. Sí, a veces miraba su muro, maldecía a todas las chicas que firmaban, y a él también, sin embargo ya sin sentir. Sin estar pendiente. Era algo perdido, totalmente perdido. Aunque jamás se me había apagado la ilusión de ese beso que tanto esperé por mucho tiempo. Un viernes, que había decidido no salir y quedarme durmiendo, me enteré que él iba a bailar al lugar de todos mis viernes. Y yo justo ese viernes no pensaba salir.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Entonces, como nunca había tenido una oportunidad tan nocturna, tan posible, tan factible, cambié mis planes y fui. Sólo por él. Una polleruda. Tan, tan polleruda, que para ir hablé con Caro, una de las superflúas. Con la que me llevo mejor pero no somos amigas, aunque si salimos la paso bien y de todas formas la quiero (eso es otro tema). Llegué borracha a Rack!, el boliche. Tenía tantas ganas de hacer pis cuando entré, que me mandé al baño de hombres, porque el de mujeres estaba lleno. Cuando estoy entrando en el cubículo donde está el inodoro particularmente, me empiezan a gritar desde la otra parte del baño, donde están los labatorios y eso. Ulises y todos sus amigos. Justo en el baño estaban, y en ese momento. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Después de hacer pis salí. Lo miré. Los saludé. En el baño de hombres (bizarro!). Uli me agarró y me llevó para afuera del baño. Y me dio un beso. Me lo dejé dar. Traté de hacerme la difícil, pero no pude. Tanto tiempo esperando ese momento y ahí estaba. Dándole besos. Sintiendo sus labios en los míos. Agarrándolo del cuello, tratando de eternizar ese momento, tratando de, a pesar de mi estado de ebriedad, decirme a mí misma "estás con Ulises". Tuve flashes que recuerdo hasta en este mismo momento, más de un mes después de aquella noche. Pensé en esas veces que di besos a otras personas y cerraba los ojos y pensaba que era Ulises. Y ahí estaba, sí, con el Ulises verdadero.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Así que, cerré los ojos y le di el beso más esperado de toda mi vida. De a ratitos abría los ojos. Sí, era Uli, esa vez era real. En el medio, interrumpió Malena. Nos miró, nos dijo: "¡Chicos! Yo sabía que ésto iba a pasar". Y se fue. Seguimos dándonos besos. Yo era totalmente feliz. Estaba en el cielo.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><b>Sin embargo, un rato después y en los siguientes viernes, todo se fue al carajo.</b></div>Unknownnoreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-1189051515577695284.post-91441889864388591722010-07-22T13:18:00.001-07:002010-07-22T13:19:44.086-07:00Tiempo de cambio<div style="text-align: justify;">Y aunque realmente les resulte muy raro, y es lo único que les voy a decir, ahora me meto a bañar y después me tomo cinco millones de colectivos porque salgo con<a href="http://holasoyvilma.blogspot.com/2010/07/hasta-que-me-duelan-los-brazos.html"> Nicolás</a>.</div>Unknownnoreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-1189051515577695284.post-68061239811761713892010-07-05T18:19:00.000-07:002010-07-05T18:51:43.419-07:00Hasta que me duelan los brazos<div style="text-align: justify;">Si no escribo es porque no me pasan cosas significantes y porque me aburro mucho. Y estoy rogando por un poco de acción. Por un poco de sentimientos. Yo, la histérica de siempre, estoy llena de ganas de salir con alguien, de dar besos con un poquito de amor al menos, de que me abracen porque me quieren y de que me miren con dulzura.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Si no cuento sobre chicos anteriores es porque nada pasó o porque es totalmente insignificante. Odio la monotonía de esto, de que sea siempre lo mismo, plantear un chico y nada más, porque no pasó absolutamente nada más.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">El punto es que éste último tiempo me plantee que me gustaban tres chicos. Chicos con los que realmente me gustaría salir. Con los que la histeria no jugaría, con los que pienso que puede existir afecto, un futuro, y un lindo, lindo presente; que siempre dije, me parece lo más importante.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Ellos son: <a href="http://holasoyvilma.blogspot.com/search/label/Fernando">Fernando</a>, <a href="http://holasoyvilma.blogspot.com/2010/03/por-todos-los-dioses-del-olimpo.html">Ulises</a> y Nicolás. Sobre Fernando escribí sólo una vez y es, tal vez, un tema platónico, pero realmente saldría con él y toda esta previa de tanto soñar hizo que me guste todavía más. Sobre Ulises los aburrí, realmente, de tanto que dije. Haciendo click en su fucking nombre van a poder entrar a la primer entrada que escribí sobre él, pero en la etiqueta "Ulises" están todas ellas. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Y sobre Nicolás no hablé jamás y voy a hablar ahora. Repito: <b>mi falta de relaciones amorosas me lleva a contar como situaciones de este estilo "importantes" o "relevantes" a las que son cualquiera</b>. No se me rían por favor.</div><div><div style="text-align: justify;"><br /></div><nicolás es="" el="" hermano="" de="" un="" chico="" que="" en="" se="" me="" empezar="" a="" hablar="" diciembre="" del="" una="" noche="" mucho="" casa="" mi="" esa="" flasheamos="" pero="" muy="" dulce="" y="" dieron="" realmente="" muchas="" ganas="" lo="" por="" las="" era="" sin="" embargo="" no=""><div style="text-align: justify;">"Todo empezó una noche de calor", dice Airbag, y yo agregaría "en lo de mi prima y atrás de una computadora". Nico es el hermano de un chico que conocí en las vacaciones 08-09 en Pinamar. Chamuyo va, chamuyo viene, empezamos a hablar de cosas interesantes, perdemos el filtro, rozamos la ternura, y las horas seguían pasando. A las cinco decido dormir. Pero me quedé pensando que me gustaría verlo. Entonces al día siguiente, arreglamos para salir.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Pasaron un par de días y llegó el día que saldríamos. Encontré la excusa perfecta y lo cancelé. Así una o dos veces más. Nico se hartó de mí, pero de todas maneras seguía hablándome. Tiene diecinueve años, pero es realmente demasiado bueno. Demasiado. Vamos a ver qué tanto me afecta eso en este momento, aunque genere sorpresa.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Esto que voy a contar me lo hizo acordar él hace un par de días. Parece que en el verano, mientras veraneábamos ambos en Pinamar 2010, él me mandaba mensajes para vernos y yo me negaba rotundamente, haciéndome la difícil, la capa, la superada. Según lo que me contó, me llamaba todos los días y yo jamás lo atendía. <i>¿Puede ser que me haya olvidado tanto de algo...? ¿Olvido selectivo?</i></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">El punto es que de repente nos hallamos en junio del 2010. Nada más pasó en el medio. Empezamos a hablar de vuelta, de repente me encontré con muchas ganas de verlo, más allá de ver sus fotos y darme cuenta de que no se asemeja al estereotipo de chico que suele atraerme. Tengo ganas de darle la mano, de darle un beso, de que vayamos a pasear, de que veamos una película juntos.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Sin embargo, él ahora me pone un freno. Ni siquiera tengo que tirarle una indirecta de vernos como para darme cuenta que está antipático. Y los dos somos sumamente transparentes, a él no le cuesta nada explicarme la razón de todo esto. Está saliendo con una chica. Y ya más de una vez me manifestó que tuvo una época negra en su vida en la que se cagaba en todos y ya no quiere más eso.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Entonces, qué tengo que hacer yo? Tengo ganas de sentir! Y siento que Nico me puede hacer sentir. Por ende estoy dispuesta a verlo, aunque sea amistosamente. Mejor, sería sin presiones; de esas que me hacen temer tanto. Además sería divertido eso de: a los dos nos pasa algo pero no podemos nada. Muy divertido, y generaría adrenalina.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Estos pensamientos me llevaron a que no me cueste nada proponerle puntualmente de salir. Sí, a mí, a Vilmita. Me dijo un "vemos..." o algo así. Quedó en nada. Hoy le hablé de vuelta y la conversación fue tristísima. Nada va a lograr que yo no la ponga acá.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Vilma dice: <span class="Apple-style-span" style="color:#CC6600;">hola.</span></div><div style="text-align: justify;">Vilma dice: <span class="Apple-style-span" style="color:#CC6600;">ey.</span></div><div style="text-align: justify;">Nico dice: <span class="Apple-style-span" style="color:#339999;">hola. ¿Cómo va?</span></div><div style="text-align: justify;">Vilma dice:<span class="Apple-style-span" style="color:#CC6600;"> bien, vos?</span></div><div style="text-align: justify;">Vilma dice:<span class="Apple-style-span" style="color:#CC6600;"> ey, qué onda. Me fastidia.</span></div><div style="text-align: justify;">Nico dice: <span class="Apple-style-span" style="color:#339999;">no te quiero ilusionar al pedo.</span></div><div style="text-align: justify;">Vilma dice: <span class="Apple-style-span" style="color:#CC6600;">no me ilusionás con nada.</span></div><div style="text-align: justify;">Nico dice:<span class="Apple-style-span" style="color:#339999;"> bueno.</span></div><div style="text-align: justify;">Vilma dice:<span class="Apple-style-span" style="color:#CC6600;"> me molesta.Te lo dije? Te lo digo de vuelta. Me molesta.</span></div><div style="text-align: justify;">Nico dice:<span class="Apple-style-span" style="color:#339999;"> qué te molesta?</span></div><div style="text-align: justify;">Vilma dice: <span class="Apple-style-span" style="color:#CC6600;">no sé, todo. Te hablo y sos super ortiva. Y aunque no creas yo quiero verte amistosamente. Sé que estás saliendo con una piba y bla, bla, bla.</span></div><div style="text-align: justify;">Nico dice: <span class="Apple-style-span" style="color:#339999;">en las charlas siento y seguramente vos tambien, que hay un tiroteo entrelineas que es hermoso, y a mi tambien me gusta, pero no me gusta la parte en que por ahi (segun mi imaginacion, por ahi es un flash solamente) te creo una ilusión de que podemos salir o algo así, porque después me tengo que hacer cargo por "no ir al frente" y soy el malo de la historia.</span></div></nicolás></div><div style="text-align: justify;"><nicolás es="" el="" hermano="" de="" un="" chico="" que="" en="" se="" me="" empezar="" a="" hablar="" diciembre="" del="" una="" noche="" mucho="" casa="" mi="" esa="" flasheamos="" pero="" muy="" dulce="" y="" dieron="" realmente="" muchas="" ganas="" lo="" por="" las="" era="" sin="" embargo="" no="">Vilma dice: <span class="Apple-style-span" style="color:#CC6600;">no es un flash tuyo, pero no sé, algo hace que me den ganas de verte aún sabiendo que estás en otra.</span></nicolás></div><div style="text-align: justify;"><nicolás es="" el="" hermano="" de="" un="" chico="" que="" en="" se="" me="" empezar="" a="" hablar="" diciembre="" del="" una="" noche="" mucho="" casa="" mi="" esa="" flasheamos="" pero="" muy="" dulce="" y="" dieron="" realmente="" muchas="" ganas="" lo="" por="" las="" era="" sin="" embargo="" no="">Vilma dice: <span class="Apple-style-span" style="color:#CC6600;">ey, mandame a cagar y listo.</span></nicolás></div><div style="text-align: justify;"><nicolás es="" el="" hermano="" de="" un="" chico="" que="" en="" se="" me="" empezar="" a="" hablar="" diciembre="" del="" una="" noche="" mucho="" casa="" mi="" esa="" flasheamos="" pero="" muy="" dulce="" y="" dieron="" realmente="" muchas="" ganas="" lo="" por="" las="" era="" sin="" embargo="" no="">Nico dice: <span class="Apple-style-span" style="color:#339999;">no, pero ahora no puede ser.</span></nicolás></div><div style="text-align: justify;"><nicolás es="" el="" hermano="" de="" un="" chico="" que="" en="" se="" me="" empezar="" a="" hablar="" diciembre="" del="" una="" noche="" mucho="" casa="" mi="" esa="" flasheamos="" pero="" muy="" dulce="" y="" dieron="" realmente="" muchas="" ganas="" lo="" por="" las="" era="" sin="" embargo="" no="">Vilma dice: <span class="Apple-style-span" style="color:#CC6600;">sólo quiero verte.</span></nicolás></div><div style="text-align: justify;"><nicolás es="" el="" hermano="" de="" un="" chico="" que="" en="" se="" me="" empezar="" a="" hablar="" diciembre="" del="" una="" noche="" mucho="" casa="" mi="" esa="" flasheamos="" pero="" muy="" dulce="" y="" dieron="" realmente="" muchas="" ganas="" lo="" por="" las="" era="" sin="" embargo="" no="">Nico dice: <span class="Apple-style-span" style="color:#339999;">no es eso, no es así. Verme es la primera parte, vamos a pegar onda si nos vemos, estoy completamente seguro. Y después? Cómo te pongo el freno sin lastimarte? Sin matarte la ilusión.</span></nicolás></div><div style="text-align: justify;"><nicolás es="" el="" hermano="" de="" un="" chico="" que="" en="" se="" me="" empezar="" a="" hablar="" diciembre="" del="" una="" noche="" mucho="" casa="" mi="" esa="" flasheamos="" pero="" muy="" dulce="" y="" dieron="" realmente="" muchas="" ganas="" lo="" por="" las="" era="" sin="" embargo="" no="">Vilma dice: <span class="Apple-style-span" style="color:#CC6600;">lo del freno se va viendo.</span></nicolás></div><div style="text-align: justify;"><nicolás es="" el="" hermano="" de="" un="" chico="" que="" en="" se="" me="" empezar="" a="" hablar="" diciembre="" del="" una="" noche="" mucho="" casa="" mi="" esa="" flasheamos="" pero="" muy="" dulce="" y="" dieron="" realmente="" muchas="" ganas="" lo="" por="" las="" era="" sin="" embargo="" no="">Nico dice: <span class="Apple-style-span" style="color:#339999;">bueno, no. Yo así no puedo.</span></nicolás></div><div style="text-align: justify;"><nicolás es="" el="" hermano="" de="" un="" chico="" que="" en="" se="" me="" empezar="" a="" hablar="" diciembre="" del="" una="" noche="" mucho="" casa="" mi="" esa="" flasheamos="" pero="" muy="" dulce="" y="" dieron="" realmente="" muchas="" ganas="" lo="" por="" las="" era="" sin="" embargo="" no="">Vilma dice: <span class="Apple-style-span" style="color:#CC6600;">bueno. Fucking destiempo. No sé, sé feliz. Chaucito.</span></nicolás></div><div style="text-align: justify;"><nicolás es="" el="" hermano="" de="" un="" chico="" que="" en="" se="" me="" empezar="" a="" hablar="" diciembre="" del="" una="" noche="" mucho="" casa="" mi="" esa="" flasheamos="" pero="" muy="" dulce="" y="" dieron="" realmente="" muchas="" ganas="" lo="" por="" las="" era="" sin="" embargo="" no="">Nico dice:<span class="Apple-style-span" style="color:#339999;"> beso.</span></nicolás></div><div style="text-align: justify;"><nicolás es="" el="" hermano="" de="" un="" chico="" que="" en="" se="" me="" empezar="" a="" hablar="" diciembre="" del="" una="" noche="" mucho="" casa="" mi="" esa="" flasheamos="" pero="" muy="" dulce="" y="" dieron="" realmente="" muchas="" ganas="" lo="" por="" las="" era="" sin="" embargo="" no="">Vilma dice: <span class="Apple-style-span" style="color:#CC6600;">arrepiento mi "chaucito" simpático porque estoy sumamente fastidiada.</span></nicolás></div><div style="text-align: justify;"><nicolás es="" el="" hermano="" de="" un="" chico="" que="" en="" se="" me="" empezar="" a="" hablar="" diciembre="" del="" una="" noche="" mucho="" casa="" mi="" esa="" flasheamos="" pero="" muy="" dulce="" y="" dieron="" realmente="" muchas="" ganas="" lo="" por="" las="" era="" sin="" embargo="" no="">Nico dice: <span class="Apple-style-span" style="color:#339999;">dale.</span></nicolás></div><div style="text-align: justify;">Vilma dice: <span class="Apple-style-span" style="color:#CC6600;">lo último que te quiero decir es que no entendía muy bien cómo si estás tan seguro de que podés llegar a sentir algo, lo dejás pasar. Pero ahora ya entiendo. Yo no quiero ser capaz de dejar pasar una situación así porque jamás sentí nada, y al parecer, y por lo que me contás, vos sí, así que se entiende. No te molesto más. Besos, que estés bien.</span></div><div style="text-align: justify;"><nicolás es="" el="" hermano="" de="" un="" chico="" que="" en="" se="" me="" empezar="" a="" hablar="" diciembre="" del="" una="" noche="" mucho="" casa="" mi="" esa="" flasheamos="" pero="" muy="" dulce="" y="" dieron="" realmente="" muchas="" ganas="" lo="" por="" las="" era="" sin="" embargo="" no=""><br /></nicolás></div><div style="text-align: justify;"><nicolás es="" el="" hermano="" de="" un="" chico="" que="" en="" se="" me="" empezar="" a="" hablar="" diciembre="" del="" una="" noche="" mucho="" casa="" mi="" esa="" flasheamos="" pero="" muy="" dulce="" y="" dieron="" realmente="" muchas="" ganas="" lo="" por="" las="" era="" sin="" embargo="" no=""><b>Y ahora sí que se fue todo al carajo. </b>Y, una vez más, lo que podía llegar a ser, <b>NO FUE</b>.</nicolás></div><div style="text-align: justify;"><nicolás es="" el="" hermano="" de="" un="" chico="" que="" en="" se="" me="" empezar="" a="" hablar="" diciembre="" del="" una="" noche="" mucho="" casa="" mi="" esa="" flasheamos="" pero="" muy="" dulce="" y="" dieron="" realmente="" muchas="" ganas="" lo="" por="" las="" era="" sin="" embargo="" no=""><br /></nicolás></div><div style="text-align: justify;"><nicolás es="" el="" hermano="" de="" un="" chico="" que="" en="" se="" me="" empezar="" a="" hablar="" diciembre="" del="" una="" noche="" mucho="" casa="" mi="" esa="" flasheamos="" pero="" muy="" dulce="" y="" dieron="" realmente="" muchas="" ganas="" lo="" por="" las="" era="" sin="" embargo="" no=""><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;">La conversación se fue alargando a medida que lo iba pasando, casi no la podía llegar a cortar, me moría de ganas de contestarle pero a la vez de hacerme la ruda de que ya es una etapa cerrada (y jamás abierta) para mí. Inclusive la conversación siguió pero ya no tengo ganas de ponerla. No llegamos a nada y nos despedimos con un frío "chau". </span></nicolás></div>Unknownnoreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-1189051515577695284.post-17504411571827183492010-06-14T18:40:00.001-07:002010-06-14T18:58:16.525-07:00Tienes un mensaje<div style="text-align: justify;">Fui a ver una banda de rocanrol. Una banda súper under. Había un artista invitado. Ceci me había hablado mucho de él. Yo ya lo había idealizado en mi cabeza. Sabía que él tenía 19 años, era re chiquito y tenía cara de nene. Así como Ceci sabe que me gustan. Por eso es que me habló de él y que me encargué de idealizarlo. Antes de que hubiera salido al escenario, yo ya no podía con el enamoramiento.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Y cuando salió, y cantó, y tocó la guitarra, fue más fuerte. Cuando terminó, como ya dije que son under, salieron todos. Él de los primeros. Lo miré, lo miré mucho. Logré que me mirara. Lo seguí mirando e intimidando. Lo comí con los ojos. Me miraba de manera tímida, sintiéndose inhibido. Pretendía acercarme a hablarle.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Con Ceci después íbamos a salir juntas pero fuimos a acompañar a dos pibas a la parada. Fui de mala gana. No quería que Fernando, así se llamaba mi rockero, se fuera. Como obviamente iba a pasarme, cuando volvimos, ya no estaba. El teatro estaba totalmente cerrado y sin una persona en la puerta.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Me puse de mal humor. El resto de la noche fue muy malo. Discutimos con Ceci bastante fuerte, nos dolió la garganta de tanto gritarnos dentro de un boliche pero después todo estuvo bien. Creo que eso puede llegar a terminar en otras cosas. Ya se verá, por lo menos no me guardé nada y estoy segura que ella tampoco.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Al otro día, me desperté en su casa y decidí mandarle un mensaje de facebook a Fernando. Yo ya lo tenía en facebook. Le puse: <i>me encanta tu voz, y vos también</i>. Eso fue el sábado. Estuve el día entero pendiente de su respuesta. Nada pasaba. No entendía qué me hacía tener a ese chico tan presente. El domingo estaba mirando Héroes, la serie, en la computadora. Cuando se me abre una ventana que me avisaba que <b>Fernando Suapellido me había hablado en facebook</b>. No me importó por qué parte de Héroes iba. Cerré y me puse nerviosa. No sabía qué hacer.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">No tiene sentido que represente la conversación. Desde ese día hasta ayer charlamos sin sobresaltos sobre diversísimos temas y literalmente todos los días. Yo siempre tirándole palos y él atajándolos y cambiando de tema. Podríamos considerar que esto fue siempre malo, pero la situación cambia cuando explico que siempre fue él quien me habló, y mis instintos dicen que si ves que alguien está atrás tuyo y le seguís hablando, es porque aunque sea algo te gusta o te simpatiza o lo que sea.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Mientras tanto, no dejo de escuchar su rock. Me estoy volviendo una loca fanática. Eso me incentiva a que esté todo el tiempo pendiente de él, pensando. No hay cosa más hermosa que pensar en alguien escuchando música, y más todavía si está su voz! Soy muy enamoradiza, sí. Me engancho enseguida. Tal vez porque jamás pasó algo en serio.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">El punto es que él vive en Zárate, yo en Capital Federal. Eso complica mucho la cuestión, aunque él ni insinuó el hecho de vernos. Resulta que el viernes me habló por msn y me dijo que estaba en capital. Le tiré indirectas, muy claras, para que él me insinuara de encontrarnos o me preguntara por dónde iba a salir yo. Nada hizo. Era evidente que no le interesaba.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Entonces me fastidié, lo saludé de manera antipática y me fui. Al día siguiente, al haberme dado cuenta que la situación así no me servía en lo más mínimo porque yo quería verlo, y al parecer él no, decidí que no hablemos. Pero a la noche me habló. Le dije que no lo quería molestar, y él me insistió en que no era molestia. Entonces no sé cómo traté de darle a entender que no tenía ganas yo. Que así no, como diría mi amiga la Chiqui.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Fer no entendió. Entonces le dije un tímido, o tal vez no tanto, <i>quiero verte</i>. A lo que me contestó exactamente:<i> algún día ya nos vamos a ver</i>. Listo, cartón lleno. Exactamente eso siempre contesté evitando salir con alguien. Ese día se terminó desviando el tema, terminamos hablando de cualquier otra cosa.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Ayer, domingo, también me habló. Varias veces en el día. Él. Mi instinto indica que, si me habla después de que yo le deje clarísimo que lo quiero ver, ALGO le importa, como expliqué antes. Sin embargo, estuvo bastante antipático durante toda la conversación, contestando monosílabos en varias ocasiones. Me pongo en su lugar. Cuando contesto <i>jaja</i> solamente es porque me chupa un huevo hablar con esa persona. <b>¿Pero entonces para qué me hablaba? ¿Y encima sabiendo que quiero verlo?</b></div><div style="text-align: justify;"><b><br /></b></div><div style="text-align: justify;">Me fastidié, me dije que basta. Primero, no puede ser tan grave, no lo conozco, es sólo un sueño, una intención, una idealización de que todo salga sumamente bien cuando no tiene por qué ser así. Segundo, de todas maneras a mí así no me servía y al parecer él, aunque tal vez de manera temporal, sí. Entonces le dije que chau y me decidí a no hablarle más.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Pero hoy, una vez más, no pude conmigo. Le pregunté por chat de facebook si estaba conectado en el msn. Se lo pregunté de una manera sumamente simpática. A lo que me respondió: <i>sisi</i>.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Listo, punto final, me digo a mí misma. Pero estoy dudando en hablarle. Pido disculpas que una historia de amor mía exista solamente así, pero realmente tengo ganas de estar con él, de verlo, de darle un beso, de que me rockee al oído. Si no se concreta no es por mi culpa. Esta vez pretendo dejar la histeria a un lado <b>y no puedo</b>. Y no quiero bajar los brazos, me niego.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Insisto que quiero hablarle. A Fer. Después les cuento. Aunque seguramente a nadie me importe... Pero algo tengo que hacer. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Entre nosotros, tengo un poco de miedo de que me diga de vernos. Decirme que sí. Pero estoy segura, estamos lejos de eso.</span></div>Unknownnoreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-1189051515577695284.post-7216796684280152432010-06-02T17:16:00.000-07:002010-06-02T17:38:58.298-07:00Sintetizando un mes enteroBueno.. Sí, desaparecí. No me dieron ganas de escribir y ahora vengo a aburrirlos un poco.<br />Por un lado, con mi papá está todo bastante mejor. El 22 de mayo fue mi cumpleaños y salí con amigos (las salidas jamás fueron restringidas) y me dijo "podés tomar dos medios vasitos". Más allá del tomar, valoro el gesto, la confianza, el superar su orgullo que ahora ya entiendo de dónde lo heredé. Previamente a esto habíamos tenido una conversación que empezó muy tierna, porque yo me acerqué a decirle que lo sentía distante y él me dijo que no sabía bien cómo acercarse a mí porque con mis hermanas tenía la "excusa" del hockey, las lleva a entrenar, va a buscar, charla sobre eso; pero conmigo nada de eso (por momento sentí que era un poco reproche porque <b>no hago nada de mi vida</b>, pero todo fue tan tierno que no podía ser así). Sin embargo no sé cómo salió el tema del alcohol y terminamos discutiendo muchísimo. Aunque cerramos el tema sin acuerdo común y nos dimos un abrazo. Pero al final, como conté, el día que salí por mi cumple, todo salió bárbaro. Me dejó tomar y estaba todo bastante bien. Ayudó mucho el psicólogo creo yo. No por lo que hablé yo con él, si no por las veces que habló con mis papás.<br /><br />Hacía mucho yo quería un arito en la oreja (la parte de arriba, el carílago), y mis viejos son super cerrados con eso. No existía posibilidad alguna de que me dejaran. No existía. Unos días después de mi cumpleaños número 16 (me atrevería a decir que el patriótico día, el día del bicentenario) papá me dijo: decidimos con mamá que te vamos a dejar hacer el arito. Son cerrados, les cuesta decir sí con esas cosas, pero cuando lo dicen me sorprenden. Y eso vale mil. Sin embargo, yo ya saltando por todos lados, dije: <i>¿cuándo me hago la argollita?</i>. Papá me contestó: <i>argollita no te dejamos. Puntito</i>. Jamás voy a entenderlo.<br /><br />Decidí hacerme el puntito y después cuando aflojara, cambiar. Al día siguiente en la cena pregunté:<i> ¿Nunca me voy a poder poner la argollita? </i>Me contestó que no. Con mucha seguridad. La cena siguió. Mamá le dijo: <i>¿Por qué la argollita no?</i>. A lo que papá contestó mil veces "porque no".<i> ¿Por una cuestión estética o porque se puede enganchar?</i>, preguntó mamá. Papá siguió contestando lo mismo. Me fastidié. Me peleé. Le eché en cara otras cosas que no tenían nada que ver. Más allá del arito en sí, ¿qué necesidad de contestar <i>porque no</i>? Es lo opuesto que hay que hacer para lograr una buena convivencia, como habíamos acordado.<br /><br />Entonces le escribí un mail. Es así, me resulta más fácil expresarme y además me "enfrío" y no lo lleno de violencia. Y sé que cuando lo lea él también va a estar más tranquilo. Le puse:<br /><span class="Apple-style-span" style="font-family:'courier new';">1. te juro que no te entiendo. parece que a propósito no querés una buena convivencia y me decís que NO a algo que realmente quiero, y encima contestás PORQUE NO. así buena convivencia es imposible. de verdad te digo. aunque ponga mi mejor intención<br />2. igual como ya dije en la mesa gracias por dejarme el puntito porque sé que para ustedes es un paso.. no es que no me lo hago por desagradecida, si no que no tiene sentido que me agujeree por algo que en realidad no quiero.</span><br />No contestó. Pero todo está bien, aunque del arito no se volvió a hablar.<br /><br />Me gustaría que hubiera algo interesante que contar respecto a otro tema, nada lo considero relevante como aparecer acá. En cuanto a amigas, Las Superflúas ya no existen en mi mapa, comparto aula con dos de ellas pero la relación es nula. Me dedico a la real amitad con Ceci y Marina. Con Mari hoy tuve un cruce complicado, es una persona complicada para discutir y que siempre tiene la razón. Eso lo hace difícil, porque por ahí hablar temas jodidos en los que sé que diferimos se hace algo que prefiero evitar porque termina insultándome. De todas maneras la balanza da positivo. Eso es lo que cuenta.<br /><br />Y en cuanto a chicos... sí, estoy más sola que nunca. Me lo merezco por histérica. Vamos a ver que me depara este fin de semana, y el que sigue, y el otro, y el otro...Unknownnoreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-1189051515577695284.post-30451832420576891312010-05-08T14:11:00.000-07:002010-05-08T14:26:41.340-07:00A lo hecho, pechoMe gustaría poder hacer una entrada corta porque conté esto a miles de personas y ya estoy harta. Eso hago cuando tengo un problema, lo reproduzco un millón de veces a ver si alguien me tira la solución mágica, cosa que sé que no va a pasar, pero no puedo con mi genio. Es importante que tengan en cuenta que a veces soy muy impulsiva y hago cosas realmente sin pensar, voy a aclarar en qué momento pasó.<br /><br />Llegaron mamá y papá de tener la primer sesión con mi psicólogo. Siempre me negué rotundamente a que ellos vayan primero, pero son las reglas, me pasa por ser menor. Estaba yo en la cocina, me saludaron con su mejor sonrisa. Me contaron que es muy buen mozo y que además les cayó bien. Me quejé porque hayan ido primero. Les dije que siento que todo lo que yo les cuente, él se los va a contar.<br /><u>Papá</u>: qué, ¿tenés mucho para ocultarnos?<br /><u>Vilma</u>: no, pero si le quiero decir que fumo todos los días marihuana se los va a contar... no se impresionen, siempre jodo con eso y nos reímos de eso. Siempre supieron que soy incapaz, lo hago como chiste y así lo toman. Pero esta vez le cambió la cara.<br /><u>Papá</u>: ...<br /><u>Vilma</u>: Es joda, pa. Inclusive siempre me sorprendo que les cuento absolutamente todo.<br /><u>Papá</u>: no estoy seguro.<br /><u>Vilma</u>: ¿me estás cargando? <i>Siempre lo hablo con mis amigas. A veces veo que ellas ocultan cosas y yo, siempre la posta a ustedes.</i><br /><u>Papá</u>: ...<br /><u>Vilma</u>: lo decís por algo en particular.<br /><u>Papá</u>: se lo contaste a mamá y no a mí.<br /><u>Vilma</u>: es lo mismo, sé que todo lo que le cuente a mamá va a ir a vos.<br /><u>Papá</u>: bueno, el tema es qué fue lo que contaste.<br />Su cara había cambiado por completo, sin embargo yo ni me imaginaba de qué me estaba hablando.<br /><u>Papá</u>: si no sabés de qué te estoy hablando, definitivamente nunca te llegó nada de todo lo que te enseñamos. <i>Empecé a imaginarme una cosa... una cosa que le había contado a mamá y como reaccionó de manera despreocupada, la había olvidado. No podía ser eso, por favor, no...</i><br /><u>Vilma</u>: en serio no sé de qué me hablás. <i>Mi actitud había cambiado por completo. Jugueteaba con Iara, le agarraba el hocico, ella me mordía sin parar. Sin embargo no le presté nada de atención.</i><br /><u>Papá</u>: sabés bien. Vos misma me lo dijiste hace un rato.<br />Sí. Era eso.<br /><u>Vilma</u>: papá... lo hice solo una vez.<br /><u>Papá</u>: ¿y por qué?<br /><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Se dio una discusión muy larga que finalizó conmigo llorando y yéndome. Yo le decía que había querido probar, él me decía que qué necesidad, que ahora cómo sabe que yo no voy a ir a hacer otras cosas peores. Le dije que soy una persona consciente, que sé que fumar una vez porro (una pitada además) no significa que me parezca igual de simple inyectarme una vez heroína o aspirar sólo por primera vez cocaína. Que yo le decía que eso no iba a hacer, que confíe en mí. "Me habías dicho lo mismo con la marihuana...", me dijo. Y tenía razón, pero yo tengo, y tenía, la certeza de que jamás voy a hacer otro tipo de cosas.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Al final me dijo "¿viste que ayer vimos La familia de mi novia? bueno, vos estás afuera del círculo de confianza. Y ahora las cosas van a cambiar". Y ahí es cuando me fui llorando para mi cuarto. A hacerme el bocho, a contarle a mis amigos, a maldecir que se me ocurrió decirle a mamá que una vez fumé marihuana (acá es cuando digo que flasheo cosas, que pienso que son re abiertos y al final, para nada. Que me dejen tomar alcohol no significa que no les joda que me haya drogado... es que, lo veo así y digo, ¿cómo se me ocurrió contarlo? Pero, lo hice).</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Le mandé un mail, siempre le mando mails cuando peleamos, porque cara a cara me cuesta decirle las cosas, no porque a mí en general me cueste, si no cómo es él. Además logra dar vuelta todo lo que le digo para ganarme, sé que no debería ser GANAR o PERDER pero así se convierte una discusión con él. Fui a abrazarlo a la cocina. A pesar de mi bronca, sentí lástima por él, por la sensación que seguro me invadía el alma. Me imaginé que estaba pensando: yo que la dejé hacer todo, que confié en ella, cómo me equivoqué... Y en todo caso la que se equivocó fui yo.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Pasaron días y nada cambió. Cuando quise salir, salí, a donde quise y bajo las condiciones que quise. Un viernes le pedí a mamá plata y fui a comprar un fernet y un vino. Se quejó, como siempre, pero accedió. Llegué a casa, lo guardé en la heladera, y antes de salir iba a ir a visitar a un amigo. Le pedí a papá que me lleve y accedió. Aunque él supo que tomo alcohol, yo quería adelantarle que iba a abrir la heladera y encontrarse con dos botellas intrusas. Además, después de lo sucedido...</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><u>Vilma</u>: fui a comprar algo para tomar recién.<br /><u>Papá</u>: ...<br /><u>Vilma</u>: ...<br /><u>Papá</u>: yo no quiero que tomes más.<br /><u>Vilma</u>: ¿qué?<br /><u>Papá</u>: eso.<br /><u>Vilma</u>: ¿por qué?<br /><u>Papá</u>: ¿hace falta que te diga?<br /><u>Vilma</u>: ahora siento que voy a tener que empezar a ocultarles cosas. <i>Siempre eso les funcionó a mis amigas, eso me contaban. </i><br /><u>Papá</u> ... <i>sigue manejando</i> ... ¿qué dijiste?<br /><u>Vilma</u>: que ahora siento que voy a tener que ocultarles cosas.<br />Dobla en un lugar donde no tenía que doblar.<br /><u>Papá</u>: vamos para casa.<br /><u>Vilma</u>: qué?<br /><u>Papá</u>: que vamos para casa, que hoy no salís ni a la casa de este chico ni después.<br /><div style="text-align: justify;">La idea de defender mis ideales se corrió, ahora sólo quería salir, salir, salir. Inmadura, pendeja, incoherente, TODO.</div><u>Vilma</u>: papá, no quise decir eso, quise decir que yo estaba muy contenta porque podía contarles todo y ahora las cosas iban a cambiar y no quería, de verdad que no quise decir eso, lo que quería decir era que yo era feliz sabiendo que podía contarles todo y a la vez hacer lo que tenía ganas, que hasta mis amigas me decían que qué buena onda que yo podía contarles todo y hacer lo que me gustaba. <i>Sin puntos, sin comas, con lágrimas en los ojos y hablando tan rápido como corría el correcaminos.<br /></i><br /><div style="text-align: justify;">Supongo que discutimos un rato, no recuerdo bien. Al final me llevó a lo de mi amigo, y me dijo que si se llegaba a enterar que yo tomaba alcohol no salía hasta que cumpliera 18 años.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Cómo había cambiado todo rotundamente era difícil de creer. Mis amigas no lo creían, me decían que les parecía super injusto que yo, la siempre más correcta, la más responsable, la que siempre tenía en la cabeza lo que le enseñaban sus papás, estuviera pasando por esto. Yo tampoco podía creerlo. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Salí esa noche y la siguiente. Qué es lo que terminé haciendo, no importa. Pero hablé con Vale, la hermana de papá, mi tía, que siempre consuela. Hablamos muchísimo, le conté todo y logré sentirme tranquila conmigo misma y con mis hechos. Ahora tengo una piedra menos en el zapato. Le pongo el pecho a la bala y me banco las consecuencias. Sólo quiero volver a entrar en ese círculo de confianza. Qué lindo se sentía estar adentro, y pensar que casi no llegaba a valorarlo. Y no quiero entrar sólo para poder tomar alcohol... al fin y al cabo uno siempre hace lo que quiere. Quiero volver a entrar porque de verdad extraño esa sensación de que estoy haciendo las cosas bien, que estoy bien encaminada y mis papás lo saben.</div><div style="text-align: justify;"><b><br /></b></div><div style="text-align: justify;"><b>Extraño que confíes en mí, pa.</b></div>Unknownnoreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-1189051515577695284.post-35655078562396531162010-04-27T15:52:00.000-07:002010-04-27T16:19:03.117-07:00Contate otro<div style="text-align: justify;">Es una entrada muy mal escrita la que hice, así que a pesar de ya haber publicado, borro y escribo de vuelta.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Estoy muy dependiente de Ulises, a pesar de que lo borré del msn lo busco en el chat de facebook para saber si está conectado y a partir de ahí, si es que está, paso de estado "conectado" a "no conectado" y de vuelta "conectado" para que le sale mi ventana en su msn y me hable. No sirve para nada. Además lo hago aún sabiendo que si me habla, no voy a contestarle. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">No sé más que hacer. Siento que la situación se me está yendo de las manos. No lo veo nunca, y prometo que eso en vez de ser un factor positivo, hace que cada vez me resulte más difícil olvidarme. Lo tengo rebotando en la cabeza las 24 hs., de a ratos me desconcentro en clase y me empiezo a preguntar qué hubiera pasado si en vez de decirle alfa le decía beta, o imagino hipotéticas situaciones futuras en las que me lo encuentro por la calle, o él me viene a buscar en mi casa desesperadamente, o en un brote psicótico le estampo un beso cuando entro en la mitad de una clase suya de geografía, aunque vayamos a colegios diferentes.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Después vuelvo y avanzamos como tres párrafos sobre física cuántica y ya no puedo engancharme. "Ya fue, sigo". Y me sigo destruyendo la cabeza, y creando más sueños, más expectativas, para un rato después caer y decirme: Vilma, querida, nada de eso va a pasar.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Lo odio, lo odio porque él logró su cometido o al menos nada de lo que me pasa le afecta; lo odio porque esa noche empecé ilusionada, después me desilusioné cuando Male me dijo que no quería estar conmigo, después volví a ilusionarme cuando después de la primera charla me hicieron saber que dijo que iba a estar conmigo, y por último cuando me acerqué a hablarle por segunda y última vez me llenó en dudas; lo odio porque me tiene a sus pies; lo odio porque se hace en inocente e ingenuo y creo que bien sabe cómo hacer para tenerme ahí y además se aprovecha de eso.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Y además, además de todo: lo odio porque no lo odio ni un poco.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Extraño aquellos tiempos en los que hablaba de hockey, extraño poner <i>hockey</i> como una etiqueta. Sí, estaba estresada y angustiada, pero angustias de otra índole. Y pensar que pedía historias, y pensar que pedía amor. Ésto no es amor, pero es una historia. Poco interesante, monótona y seguramente sin final, sin ese beso.., pero es lo que me pasa. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Nadie los obliga a continuar leyendo. Lo único que les pido es que entiendan que esta es <b>la</b> historia para mí porque nunca viví una verdadera. Pero les pido disculpas, un poco, si sienten esto excesivamente exagerado, si lo comparan con las apasionantes historias de sus vidas y da pena que ocupe tanta importancia en mi vida... Pero no puedo evitarlo, y si no lo oculto en mi vida cotidiana (porque ni siquiera soy algo inteligente como para saber ocultárselo a Ulises); tampoco voy a ocultarlo en una maldita página de internet.</div>Unknownnoreply@blogger.com13tag:blogger.com,1999:blog-1189051515577695284.post-53485148945067789902010-04-25T11:39:00.000-07:002010-10-07T10:23:16.991-07:00Re-mando<div style="text-align: justify;">Ayer, sábado a la noche, me colé en la fiesta de quince una chica que no conozco sólo porque es amiga de Ulises. Me puse lo más linda que pude aunque, obviamente, no llegué a estar conforme. Tenía que estar más. Él ni se imaginaba que yo iba a aparecer. Pero no se mostró muy sorprendido cuando me vio, simplemente noté que entre su grupito de amigos decían muy poco disimuladamente "qué hace ésta acá?".</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div><div style="text-align: justify;">Las cosas entre nosotros finalmente estaban normales. Hablábamos por msn cuando él se dignaba a hablarme o cuando yo superaba mi orgullo y mi sensación de <i>va a pensar que soy una pesada </i>o <i>se va a dar cuenta de que me gusta</i> y terminaba hablándole, aunque conservando cierta distancia porque eso de que yo había hablado me pesaba un poco. </div><div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Male, esa amiga en común que tenemos, en la que Ulises confía mucho pero ella me cuenta absolutamente todo, me contaba que lo que hablaba con él era que estaría conmigo. En síntesis, en el hipotético caso de que nos viéramos en un ambiente que diera, me daría un beso. Y, pensé yo, una fiesta era el mejor lugar.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Le pedí a Male que me tanteé el terreno esa noche. Estaba yo bastante optimista. No sé bien por qué. La vi hablando, me veía las expresiones de ambos. La conversación fue cortísima. O todo era muy malo o excesivamente bueno. Y, en general, las noticias que me traía Malena eran buenas. Llegó y me hizo el signo del pulgar para abajo. Pensé que era joda, no sé por qué.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><i>Le dije que qué onda con Vilma y me dijo que nada, que ni hablan. Le dije si iba a estar con vos y me dijo que no quería. </i>Se me cayó el mundo. Yo soy culpable, yo soy la que sueña sin herramientas. Male me decía <i>todo bien, Vil?</i> y le dije que sí todas las veces, no podía quedar tan pelotuda de angustiarme por un gil que conozco poco, de haberme hecho ilusiones aunque él no me chamuya desde hace muchísimo tiempo.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">- Me da bronca, boluda. Una vez que me había decidido a ir y encararlo yo, porque sé que ni en pedo, aunque quisiera, él va a venir, me decís que no quiere estar conmigo.</div><div style="text-align: justify;">- Andá y encaralo igual! - me respondió la entusiasta muchachita de pequitas, Malena.</div><div style="text-align: justify;">- No puedo. Yo no soy así. Además quedo como una pelotuda...</div><div style="text-align: justify;">- A vos siempre importándote cómo quedar.</div><div style="text-align: justify;">- Y sí. Porque las cosas van a salir o muy bien o muy mal. Porque si finalmente no me da bola, que es lo más probable por lo que te dijo, se van a cortar esas charlas por msn...</div><div style="text-align: justify;">- ¿Y qué mierda significan para vos esas charlas por msn? Además decís que últimamente ni te habla. No seas boluda, <b>no tenés nada que perder</b>.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Obvio, me convenció. Llena de nervios quedamos en que ella iba a subir con él y yo iba a estar arriba, que había como un salón chiquito, e iba a ir donde estaban y empezar a hablarle. Así fue, casi me muero de esa sensación extraña en la panza, pero lo superé. Voy a tratar de reproducirlo lo más objetivamente posible y lo que mi memoria me permite:</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Yo: qué onda?</div><div style="text-align: justify;">Él: todo bien.</div><div style="text-align: justify;">Yo: no te digo ese qué onda.</div><div style="text-align: justify;">Él: qué onda qué?</div><div style="text-align: justify;">Yo: ya sabés de qué onda te estoy hablando.</div><div style="text-align: justify;">Él: ... no sé</div><div style="text-align: justify;">Yo: no te hagas el boludo</div><div style="text-align: justify;">Él: nada, no sé, boluda...</div><div style="text-align: justify;">Yo: bue.</div><div style="text-align: justify;">Él: somos amigos.</div><div style="text-align: justify;">Yo: no somos amigos. Tratemos de recordar cómo se fueron dando las cosas. Me chamuyabas..-</div><div style="text-align: justify;">Él: te chamuyaba hasta que me di cuenta que eras re buena mina y te prefería como amiga.</div><div style="text-align: justify;">Yo: no vengas con ese chamuyo, por favor.</div><div style="text-align: justify;">Él: te estoy hablando en serio!</div><div style="text-align: justify;">Yo: bueno, pero amigos no vamos a ser nunca porque me gustás.</div><div style="text-align: justify;">Él: pero, ¿cómo te puedo gustar si me conocés tan poco?</div><div style="text-align: justify;">Yo: lo que significa "gustar" es relativo. Quiero estar con vos, ese es el punto. </div><div style="text-align: justify;">Él: es que si estamos vamos a dejar de hablar...</div><div style="text-align: justify;">Yo: no, tal vez no. Lo que es seguro es que si <b>no</b> estamos vamos a dejar de hablar.</div><div style="text-align: justify;">Él: ¿por qué?</div><div style="text-align: justify;">Yo: porque no voy a querer hablar más con vos porque no me sirve. No me hace bien. </div><div style="text-align: justify;">Él: Dejame pensar un segundo.</div><div style="text-align: justify;">Yo: ...</div><div style="text-align: justify;">Él: si te doy un beso, ¿te olvidás o te enganchás más? <i>me puse a pensar mucho. ¿Qué quería que le responda? Por un momento pasó por mi cabeza la idea de que él hacía todo eso porque quería que yo no me olvide nunca, porque se percataba de mi histeria. Sin embargo caí a la realidad y creo que quiere, o quería, que me olvide.</i></div><div style="text-align: justify;">Yo: ¿vos qué querés que pase?</div><div style="text-align: justify;">Él: decime vos.</div><div style="text-align: justify;">Yo: buen, la verdad es que yo sólo quiero ese beso. Después te prometo que te dejo tranquilo.</div><div style="text-align: justify;">Él: pero te vas a enganchar más... <i>ahí me percaté de sus intenciones</i>.</div><div style="text-align: justify;">Yo: no, de verdad que no.</div><div style="text-align: justify;">Él: bueno, dejame pensarlo.</div><div style="text-align: justify;">Yo: ok, pero después te corresponde a vos venirme a buscar a mí, okey?</div><div style="text-align: justify;">Él: sí.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Nos separamos, volví con mis amigas, me fumé un cigarrillo. Esa sensación extraña en el estómago había desaparecido por completo. Me sentía sumamente feliz, por más que me había dado cuenta que era más posible el <b>no </b>que el sí. Me sentía más suelta, más relajada. No sentía ninguna pelota en el estómago impidiéndome bailar o hablar.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Subió Malena y me dijo que Ulises la agarró en las escaleras y la puteó un poco, y después le dijo "hoy me la como". Sorry, así lo dijo, así me lo contó Male y así lo voy a traducir acá. Me puse feliz. Otra vez estuve en el cielo.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Habrán pasado dos horas u hora y media, y no me vino a hablar. Ya estaba de mal humor otra vez, aunque en éste momento me gustaría volver a esa hora y media de espera a ese gran momento, de sueños, de esperanza. Lo exagero pero prometo que lo siento así, para mí era importante. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">En un momento estaba yo arriba parada por ahí y él sentado solo en el sillón. Por ahí soy una pesada o me tomé demasiado en serio eso de ser frontal, pero fui y le dije. <i>¿Y? ¿Lo pensaste?</i> Me dijo un millón de veces, y no exagero, <i>no sé</i>, me decía que sentía que me estaba usando y yo le dije que en todo caso era al revés porque la que sí quería de verdad ese beso era yo. Me decía cualquier excusa pelotuda, pero nunca se animaba a decir que<i> </i><b>no</b> cuando yo le decía <i>listo, yo entiendo que eso es no, ahora decime "no, Vilma" en la cara y no te molesto más.</i></div><div style="text-align: justify;"><i><br /></i></div><div style="text-align: justify;">La conversación siguió así, sin sentido, hasta que se empezaron a prender las luces y me dijo<i> hay que ir a brindar</i>. Le di un golpecito irónico en la mano, me levanté del sillón, y bajé la escalera. Esa caminata fue mucho más que una caminata. Con Ulises se terminó. Yo soy casi una mujer y él un pendejo. Yo, que soy mujer, tengo muchos más huevos que él, que no se anima a decir que no.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Papá me dijo: estás contenta por lo que hiciste, no por los resultados. Cierto, es por eso. Pero lo que importa: estoy contenta y conforme conmigo misma. Y además me di cuenta de todo lo que valgo y lo poco que vale él, y de que definitivamente algo mejor me espera por algún lado.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><i>Aunque me muero por ese beso...</i></div><div><br /></div></div></div>Unknownnoreply@blogger.com10tag:blogger.com,1999:blog-1189051515577695284.post-42786267050659434492010-04-22T16:11:00.001-07:002010-04-22T16:53:47.583-07:00Si solteros a los 30, nos casamos<div style="text-align: justify;">A Gabriel lo conocí cuando tenía cinco años. El recuerdo más vivo que tengo es el del primer día de preescolar. Él no hablaba, venía de Francia. Pero sabía castellano, había vivido sólo un año allá. Simplemente no se animaba. Lo acorralé atrás de una mesita de esas para cuatro personas bien bajitas que hay en el jardín y le dije: si no me decís tu apellido no te dejo salir. <i>Purria Rey</i>, me contestó nervioso. <b>Punto para Vilma</b>.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Los años en ese colegio al que tanto le debo, fueron pasando. Terminamos el jardín, años y años de primaria. Yo era de esas chicas lindas de la cual todos estaban enamorados. No es por creerme mil, era una nena, pero así lo recuerdo. O sea, nunca nadie me lo decía, inclusive, como son los nenes, todos me trataban mal y yo sufría mucho. Pero años después me lo confesaron. Gabi fue uno de esos.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">En cuarto y quinto grado estuvo muy enganchado conmigo. Tan enganchado como se puede estar a esa edad. Que sentís que el corazón te late fuerte, que podés llegar a sentirte muy atraído por alguien y todavía crees que existe el amor puro y la felicidad completa. Creo que es la mejor edad para creer estar enamorado. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">A mí, en cambio, me gustaba alguno de los malos de la clase. Gabi era simplemente alguien que me era indiferente, a mí me gustaba Nicolás. El peor, el más malo de todos, el más peleador, el que peor se portaba en las clases. Siguieron pasando los años.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">En sexto grado las cosas cambiaron. Los chicos empezaron a sentirse atraídos por las chicas que tenían tetas y yo, la verdad, dejaba que desear. Hasta segundo año que algo extraño pasó en mi cuerpo. Pero eso no viene al tema.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">De repente nadie estaba interesando en mí. Y a mí me gustaba uno un año mayor, que ni siquiera me miraba, que me dio un cinco en uno de esos jueguitos crueles en los que le ponías puntaje a la persona que te decían. Quien iba a decir que ahora es un gil que me habla por msn y no dudo en poner <i>esc</i>. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">En séptimo grado me <i>enamoré </i>de Gabriel. Le escribí cartas, miles de cartas, lloré por él, escuché canciones y me hicieron sufrir mucho. Obvio, no me enamoré. <b>No conozco el amor</b>. Pero en ese momento estaba segura de estarlo. Sin embargo, ahí él ya se había subido al caballo. Era de los más buscados a pesar de que nunca tuvo belleza física, mis amigas de ese entonces se le tiraban encima todo el tiempo aún sabiendo que me gustaba. Y Vilma todavía no sabía hacerse valer (...ahora sabe?).</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Gabriel me trataba muy mal, y además era muy influenciado por Nicolás, el malo de la historia, su mejor amigo. Yo nunca tuve duda de dos cosas: primero, Gabriel nunca hubiera sido así si no hubiera sido por la influencia de Nico. Que ahora es un divino y cuando salimos los de la primaria me sorprende verlo tan maduro. Y, la otra cosa de la que estuve muy segura: Nico me trataba pésimo y hacía que Gabi también lo haga porque él estaba enganchado conmigo desde cuarto grado. Que me gustaba también en cuarto grado. Esas cosas de niños... (¿algo pendiente?)</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Un día, en la casa de otro amigo que no voy a nombrar para no enquilombar con los nombres, que Nico no estaba, Gabi me dio un beso. "Tranzamos". Eso fue para el vocabulario de la época. Fue increíble, o sea... Nada romántico a pesar de que fue a la noche en una terraza. Acabábamos de comer papas fritas, mi amigo el dueño de casa nos cortó el beso a los cuarenta segundos porque en eso habíamos quedado y etc. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Cuando volvimos al departamento Gabi llamó a Nico para contarle y al otro día, en el colegio, hicieron los dos comentarios burlándome y además para hacerme poner mal. Antes de esto Ceci <i>se había tranzado</i> a Gabi. A ella le gustaba también. Otra de esas cosas que pasan en la primaria... A todas les gusta el mismo al mismo tiempo. No importa, no viene mucho al caso.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">El tiempo siguió pasando. Terminamos la primaria, él me siguió tratando muy mal, y lamentablemente, o no, porque no imagino la vida de otra manera, mi primaria no tenía secundaria. Todos nos separamos. Pero Ceci, Mari y Gabi fuimos a la misma secundaria. A la que voy hoy.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">En primer año nuestra relación fue neutra. Creo que no hablábamos. Pero no me volvió a tratar nunca más mal. Tal vez por madurar, tal vez porque Nico ya no estaba o tal vez porque simplemente no daba entrar en un ambiente nuevo y tratar mal a otra persona.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">En segundo año nuestra relación fue bastante mejor y en tercero nos hicimos mejores amigos. Con todas las letras. La confianza daba casi asco, la verdad que no soy muy femenina y nunca me cuestioné tirarme un eructo adelante de él o preguntarle si necesitaba depilarme para ver a x chico.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Se convirtió en alguien esencial para mí, a pesar de cosas que me joden, como de toda persona. Sin embargo hace un tiempo que estábamos distanciados. Carpeabamos todo hasta que por una pelea muy pelotuda, nos peleamos mucho y empezamos a hablar, lamentablemente por msn. Nos peleamos hasta la muerte por una boludez, y cuando nos dimos cuenta que eso excedía esa cuestión que había originado la pelea e iba más allá, empezamos a hablar de eso. Las cuestiones que se nombran no voy a explicarlas para no aburrirlos, pero transcribo para que entiendan del desinterés que vi en él. Ésto pasó después de unos días sin hablarnos.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Vilma dice: <span class="Apple-style-span" style="color:#CC33CC;">che, Gabi, cómo es la cosa? Ésto va a quedar así para siempre?</span></div><div style="text-align: justify;">Gabi dice:<span class="Apple-style-span" style="color:#663333;"> </span><span class="Apple-style-span" style="color:#666600;">no sé, así van yendo las cosas</span></div><div style="text-align: justify;">Vilma dice: <span class="Apple-style-span" style="color:#CC33CC;">a qué te referís?</span></div><div style="text-align: justify;">Gabi dice: <span class="Apple-style-span" style="color:#666600;">no sé, que si están así por algo será. Tal vez sea mejor así.</span></div><div style="text-align: justify;">Vilma dice: <span class="Apple-style-span" style="color:#CC33CC;">no puedo creer lo que me decís. </span>Lágrimas de mi lado del monitor.</div><div style="text-align: justify;">Gabi dice: <span class="Apple-style-span" style="color:#666600;">por qué?</span></div><div style="text-align: justify;">Vilma dice: <span class="Apple-style-span" style="color:#CC33CC;">porque, Gabi, soy Vilma, vos sos Gabi... Vilma soy! Mi mejor amigo hasta hace tan poco tiempo.</span></div><div style="text-align: justify;">Gabi dice: <span class="Apple-style-span" style="color:#666600;">ya sé, pero todo esto viene en picada hace mucho y no me lo bancaba más. No sé, no quiero apurar para que todo vuelva como antes.</span></div><div style="text-align: justify;">Vilma dice: <span class="Apple-style-span" style="color:#CC33CC;">qué no te bancabas? qué tanto te molestaba?</span></div><div style="text-align: justify;">Gabi dice:<span class="Apple-style-span" style="color:#666600;"> la relación.</span></div><div style="text-align: justify;">Vilma dice: <span class="Apple-style-span" style="color:#CC33CC;">qué te molestaba tanto de la relación?</span></div><div style="text-align: justify;">Gabi dice: <span class="Apple-style-span" style="color:#666600;">no sé, ya lo habíamos hablado ésto.</span></div><div style="text-align: justify;">Vilma dice:<span class="Apple-style-span" style="color:#CC33CC;"> no lo puedo creer.</span></div><div style="text-align: justify;">Gabi dice:<span class="Apple-style-span" style="color:#666600;"> ...</span></div><div style="text-align: justify;">Vilma dice: <span class="Apple-style-span" style="color:#CC33CC;">Gabi, yo te quiero. Sé que vos me querés también. No sé qué tanta vuelta hay.</span></div><div style="text-align: justify;">Gabi dice: <span class="Apple-style-span" style="color:#666600;">sí te quiero, pero en este momento no sé si tengo ganas. Siempre igual y la verdad, ya me harté. Perdón.</span></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Nunca pensé que iba a llorar de vuelta por Gabi, nunca me di cuenta que me iba a angustiar tanto. No crean que confundí las cosas, sentía que <b>perdía un amigo</b>, nada más. La cuestión es que me decidí a, cara a cara, ir a hablarle.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Al día siguiente, o sea hoy, en el recreo de las nueve y media, le dije: <i>hablamos?</i>. Gabi es hombre de pocas palabras, pero de todas maneras alguna tenía que soltar. La situación era la siguiente. Algo así como la conversación de msn. Yo haciéndole preguntas y él contestando "no sé". A veces largaba alguna frase. A todo ésto, miraba el piso o sus medialunas. Y yo, sentada al lado de él pero de frente, lo miraba a la cara.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Mientras hablaba, mientras le decía que no podía tolerar que las cosas se esfumen así, que nos conocíamos hace demasiado como para dejar que todo muriera y otras etcéteras, él seguía mirando el piso. Y en un momento ya no me pude contener. Empecé con lágrimas tímidas. Después era una atrás de otra. Sin embargo tengo la capacidad de que la voz no me tiemble, o me tiemble muy poco. Tal vez por eso no quería mirarme a la cara. No podía con esa culpa.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">No sé bien cómo llegamos a eso, pero después de decirme que "le daba lo mismo" y yo angustiarme el triple diciéndole "¿cómo puede ser que te de lo mismo?", me dijo que probemos. Que a él no le servía si era como éste último tiempo que teníamos una amistad mediocre. Que quería de vuelta como cuando éramos MEJORES AMIGOS con todas las letras. Entonces le dije que si de verdad quería eso, yo estaba muy contenta, pero que no lo diga por obligación. Se quedó callado y después, cuando repregunté, me dijo que sí, que probemos. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Lo miré, y no hizo nada, porque él es así. Entonces lo abracé. Y me abrazó. Y lloré en su hombro y fue el abrazo más lindo de mi vida.</div>Unknownnoreply@blogger.com10tag:blogger.com,1999:blog-1189051515577695284.post-2197835115876586352010-04-11T16:23:00.000-07:002010-05-08T14:25:07.463-07:00El subibaja<div style="text-align: justify;">Puede ser que incondicionalmente lo haya hecho a propósito. ¿Se acuerdan <a href="http://holasoyvilma.blogspot.com/2010/04/extremos.html">lo pasado con Alejandro y Ulises</a>? ¿Que con Ale todo bien, aunque algunas cosas me jodían, y con Ulises parecía ser el final? Bueno, evidentemente<b> nada iba a quedar así</b>. Por como soy yo. Nunca me quedo en el molde, de ninguna de las dos maneras: quiero decir, no todo iba a quedar perfecto con Ale, y no era el final (un carajo) con Ulises. Y, obviamente, ésto último no lo digo porque vino a mi casa, tocó el timbre y le rogó a mi mamá que yo le abra la puerta porque yo me hacía la difícil, y cuando mamá vio el ramo de rosas rojas que traía para mí decidió abrirle de todas maneras y él <b>me llenó de besos</b> y decidió ponerse las pilas. Claramente eso <b>no pasó</b>.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">No sé por cual de los dos empezar, porque todo pasó una misma noche. En un transcurso de una hora supongo. Eso es lo que digo que tal vez de manera inconsciente busqué. Que justo en un rato <b>el subibaja cambió su posición</b>. Creo que primero fue lo de Ale, así que por ahí voy a empezar.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div><div style="text-align: justify;">La noche del miércoles le había dicho<b> que baje un cambio</b>, que todo bien pero yo estaba en un momento en el que no pensaba absolutamente para nada en el futuro y me dedicaba a vivir un buen presente. A salir con él y que la pasemos bien, a verlo de casualidad o no, pero nada serio, <b>nada buscando un futuro</b>, porque aunque eso <a href="http://holasoyvilma.blogspot.com/2010/03/estoy-muy-aburrida-de-la-monotonia.html">me causó discusión con papá</a>, no me interesa.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Por ese momento creí que se había enojado, pero al día siguiente, el jueves, me mandó un mensaje invitándome a almorzar. Le dije que no podía porque tenía que estudiar o algo así. Pero era una mentira, <b>con Ulises me hubiera escapado a Marte si era necesario</b>. Simplemente no tenía ganas. Llegué a mi casa, me conecté, y me dijo si al día siguiente quería acompañarlo a hacerse unas fotos con x persona famosa. Naturalmente soy una cholula, seguramente sea un defecto. Sin embargo le dije que no. Y quien me conoce, no podría creerlo.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Me llamó mi tía, Vale, la hermana de papá. Una ídola, mi consejera de siempre. Le conté todo ésto, que nunca me daban ganas de verlo y que a pesar de todo me parecía muy lindo y dulce, aunque <b>tampoco le llegaba a creer el personaje</b>. Y Vale, muy sabiamente, me dijo: <i>si ahora, que ésto recién empieza, y aceptás que es muy lindo y te trata tan bien, no te pasa nada, después menos te va a pasar. Ahora es cuando <b>debería</b> estar toda la magia.</i> Y le di la razón. Yo ya estaba podrida de él, de fastidiarme todas las tardes porque él me hablaba. Definitivamente algo no estaba bien.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Así que cuando volví a la computadora le dije que <i>esto no va ni para atrás ni para delante</i>. Cambié en un toque. Sí. Un segundo antes le había dicho algún chamuyo, o mejor dicho, le había devuelto uno de él. Pero yo lo re forzaba, lo recontra forzaba. Acá dejé constancia de eso. Pero supongo que para él debe haber sido<b> un cambio excesivamente abrupto</b>. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Vilma dice: <span class="Apple-style-span" style="color:#CC33CC;">che, Ale, ésto no va ni para atrás ni para delante.</span></div><div style="text-align: justify;">Ale dice: <span class="Apple-style-span" style="color:#666666;">por qué decís?</span></div><div style="text-align: justify;">Vilma dice: <span class="Apple-style-span" style="color:#CC33CC;">no pretendo que me entiendas, sólo quiero decirte lo que me pasa. Me parecés tan lindo y bueno, sin embargo no puedo dejar de acordarme lo que sentía con el chico con el que estaba antes, y no puedo evitar compararlo. </span>Le mentí, circunstancialmente. No tengo anterior, obvio.</div><div style="text-align: justify;">Ale dice: <span class="Apple-style-span" style="color:#666666;">y por qué no me lo decías al principio? Yo te fui queriendo cada vez más</span></div><div style="text-align: justify;">Vilma dice: <span class="Apple-style-span" style="color:#CC33CC;">porque no me doy cuenta de las cosas hasta que las tengo hiper encima. Perdón.</span></div><div style="text-align: justify;">Ale dice:<span class="Apple-style-span" style="color:#666666;"> no te preocupes. Bue, qué se yo, ojalá que te de bola.</span></div><div><div style="text-align: justify;">Vilma dice: <span class="Apple-style-span" style="color:#CC33CC;">yo pensé que igual de vez en cuando podríamos vernos...</span></div><div style="text-align: justify;">Ale dice: <span class="Apple-style-span" style="color:#000099;"><span class="Apple-style-span" style="color:#666666;">no sé. Realmente a mí me pasaban cosas serias con vos.</span> </span>¡Pibe, nos conocemos hace dos semanas!</div><div style="text-align: justify;">Vilma dice: (sin intención de ser cruel, lo juro) <span class="Apple-style-span" style="color:#CC33CC;">tan rápido?</span></div><div style="text-align: justify;">Ale dice: <span class="Apple-style-span" style="color:#666666;">sí, tan rápido. No hay tiempo para el amor. Ya te expliqué por qué hiciste que te quiera así.</span></div></div><div style="text-align: justify;">Vilma dice: <span class="Apple-style-span" style="color:#CC33CC;">igual, la verdad, nunca te creí que me quisieras ni nada de lo lindo que me decías. No por vos, si no por mí. Porque nunca creo poder hacer sentir eso a otras personas. Y por eso seguí, aún sin saber qué me pasaba</span>. Creo que nunca le fui tan sincera.</div><div style="text-align: justify;">Ale dice:<span class="Apple-style-span" style="color:#000099;"> </span><span class="Apple-style-span" style="color:#666666;">mirá, yo antes de estar con vos estaba en otra, pero fijate que siempre te dije que me encantabas, y si te acordás, después de que me dabas besos, te miraba mordiéndome los labios porque no podía creer lo linda que eras (sos), y estar con vos. Pero bueno, ya está, no recuerdo porque me pongo mal. Me voy a escuchar música.</span><span class="Apple-style-span" style="color:#000099;"> </span>¿Pintó el culebrón?</div><div style="text-align: justify;"><b>Un par de patrañas más</b>. Después lo charlé con amigas y me dijeron que tuve poco tacto, que fui muy repentina y que en algunos momentos fui algo venenosa. Juro que sin intención, aunque como le dije a él, considero imposible haberle hecho sentir todo eso y más todavía sabiendo el poco tiempo que pasó. <b>Soy simplemente Vilma</b>. Entiendanlo. No logro tanto en otras personas.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Así termina capítulo Ale, el cual no creo que nunca más vuelva. Porque si me lo cruzo y yo quiera darle un beso, él va a negarse. No lo conozco mucho pero eso siento. Bueno, resumo lo de Ulises y no los aburro más. Creo alguna vez haberles contado que tenemos una amiga en común, Male, pero realmente es amiga mía. No me acuerdo bien qué le dije que le diga, pero<b> lo agregué de vuelta a Ulises a facebook</b>. Me aceptó.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Un rato después me habló en el msn, donde teóricamente él me había desadmitido (eso le había dicho a Male, pienso que en el caso de que hubiera sido verdad pero volvió a admitirme cuando lo agregué de vuelta a facebook, lo hizo porque se sentía demasiado rechazado, y teniendo en cuenta que se cree mil, es un <b>atentado para su persona</b>). Escribo la conversación y no los aburro ni un poco más porque ya no hay más nada que contar.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Ulises dice:<span class="Apple-style-span" style="color:#000099;"> qué onda?</span></div><div style="text-align: justify;">Vilma dice:<span class="Apple-style-span" style="color:#CC33CC;"> qué onda qué? Bue, ya sé por qué me preguntás. Soy una flashera, no me des mucha bola, dale? </span></div><div style="text-align: justify;">Ulises dice: <span class="Apple-style-span" style="color:#000099;">ok</span></div><div style="text-align: justify;">Vilma dice: <span class="Apple-style-span" style="color:#CC33CC;">y tampoco te ortives</span></div><div style="text-align: justify;">Ulises dice: <span class="Apple-style-span" style="color:#000099;">no te entiendo</span></div><div style="text-align: justify;">Vilma dice: <span class="Apple-style-span" style="color:#CC33CC;">qué no entendés?</span></div><div style="text-align: justify;">Ulises dice: <span class="Apple-style-span" style="color:#000099;">nos llevamos bárbaro, un día me eliminás de facebook y no sé qué carajo me decís, después me agregás y me tratás con tu mejor sonrisa.</span></div><div style="text-align: justify;">Vilma dice: <span class="Apple-style-span" style="color:#CC33CC;">está bien, yo tampoco me entendería.</span></div><div style="text-align: justify;">Ulises dice: <span class="Apple-style-span" style="color:#000099;">y... La verdad que sos complicada. </span></div><div style="text-align: justify;">Vilma dice: <span class="Apple-style-span" style="color:#CC33CC;">bueno. Igual me querés, estoy segura.</span></div><div style="text-align: justify;">Ulises dice: <span class="Apple-style-span" style="color:#000099;">obvio que te quiero, y como encima nos estábamos llevando tan bien me sorprendí un montón.</span></div><div style="text-align: justify;">Vilma dice:<span class="Apple-style-span" style="color:#CC33CC;"> bueno, olvidate que haya pasado todo lo anterior.</span></div><div style="text-align: justify;">Ahí seguimos hablando con normalidad, él medio cortado, pero siempre es así por MSN. A los dos días fui a buscar a Male al colegio, y va al mismo colegio que él. Mai, otra amiga en común, pero que es muchísimo más amiga de Uli, aunque sé que puedo confiar en ella, fue a avisarle que yo estaba y él le <b>dijo "bueno, salgamos pero hagamos como que no sé"</b>. Cruzamos dos palabras y no podía sacarle los ojos de encima. <b>Le sonreí mucho aunque menos de lo que me hubiera gustado.</b></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><i>Y mis "historias" me aburren hasta a mí.</i></div></div>Unknownnoreply@blogger.com11tag:blogger.com,1999:blog-1189051515577695284.post-80141450726715013002010-04-05T19:30:00.000-07:002010-04-05T20:24:48.640-07:00Extremos<div style="text-align: justify;"><div style="text-align: justify; ">Soy una<b> histérica</b> y no existe otro nombre. La cuestión es que por más de que Alejandro es hermoso, por más de que todas me envidian porque me da bola, por más de que me dice que soy perfecta, por más de todas sus virtudes que son tantas que casi no puedo enumerar, no logro engancharme, no logro poder entrar en <b>ese sentimiento</b> que él teóricamente ya tiene.</div><div style="text-align: justify; "><br /></div><div style="text-align: justify; ">La situación es así. El otro día fui a su casa y la pasamos muy bien. No pasó nada, no sé si me explico, nos dimos <b>muchos besos</b>, nos reímos, jugamos a las cartas y miramos las estrellas. No dejó de decirme hermosa en toda la noche. No dejó de elogiar mi sonrisa, no dejó de decirme cosas lindas en ningún momento. Y yo <b>tratando de hacerlo sentir conforme </b>a él también.</div><div style="text-align: justify; "><br /></div><div style="text-align: justify; ">Es que, no le miento cuando le digo cuán lindo es o lo bien que la paso con él, pero que él esté todo el tiempo diciendo cosas hace que lo que uno dice sea mínimo. Que él diga "éste año soy feliz con sólo<b> jugar al baket y estar con vos</b>" hace que cuando yo le digo "la paso muy bien cuando estamos juntos" sea poco.</div><div style="text-align: justify; "><br /></div><div style="text-align: justify; ">No puedo evitar<b> alterarme </b>en exceso cuando me habla por msn, no puedo <b>forzar mis ganas </b>de verlo. Por ahí cuando lo veo la paso bien, tal vez en persona no es tan evidente eso que tiene de ser tan obsesivo con los elogios y etcéteras. Pero se hace insoportable. Lo peor es que encima <b>no lo siento sincero</b>.</div><div style="text-align: justify; "><br /></div><div style="text-align: justify; ">Tal vez por una cuestión de baja autoestima, de que creo imposible que siendo<b> simplemente Vilma</b> un chico tan ideal como él me diga todo eso. Pero me tiro más por la idea de que es intuición. De que algo oculta, de que no son todas tan buenas intenciones... Sí, vamos al grano. La idea que viaja por mi cabeza es que quiere ponerla.</div><div style="text-align: justify; "><br /></div><div style="text-align: justify; ">Con esas intenciones se equivoca conmigo. <b>Vilma virgen</b>, Vilma chapada a la antigua, Vilma espera el amor. Y no soy como él que adoro tan rápido o que digo adorar cuando ni siquiera sé si a la otra persona le gusta más el sushi o un pancho con mostaza y papas pay. No es que ya me niego, no quiero que mi histeria me gane. Porque tal vez todo ésto es algo que veo ahora simplemente porque<b> soy fóbica a que las cosas funcionen correctamente</b>. Al después de un par de salidas positivas. Igual todavía no arrugo. No sé. <i>Nunca sé</i>.</div><div style="text-align: justify; "><br /></div><div style="text-align: justify; ">Por otro lado, el tema inevitable e interminable pero tal vez termine... Ulises. <b>La pudrí</b>. Todo venía bien, éramos "amigos". Es igual a decir: me gustaba, me decía que no, le decía que no, charlábamos, me contaba de sus chicas, y yo con sufrimiento pero sin querer aceptarlo le daba consejos. Bueno, los borrachos dicen la verdad,<b> las borrachas también</b>.</div><div style="text-align: justify; "><br /></div><div style="text-align: justify; ">Parecía que íbamos a coincidir con el lugar al que íbamos a ir a bailar. Me hice el bocho, lo iba a ver, y estaba segura, por mi estado, íbamos a terminar estando. Yo me le iba a tirar encima sin ningún escrúpulo y con una excusa coherente para la mañana siguiente. <b>Sin embargo no apareció</b>.</div><div style="text-align: justify; "><br /></div><div style="text-align: justify; ">Lo llamé, nos mensajeamos. Escribí peor que nunca, en la mayoría de los mensajes hay como mínimo una palabra que no se entiende. Pero él me decía que si iba a donde estaban ellos "te doy tremendo beso", a lo que le contesté que no, que ya estaba ahí, y después de un par de mensajes me dijo "ya estoy en casa, te quiero mucho". Como persona pensante tendría que haberla cortado ahí,<b> pero no</b>.</div><div style="text-align: justify; "><br /></div><div style="text-align: justify; ">Le dije "<b>te juro, sólo quiero darte un beso</b>" (de una manera menos clara, obviamente) y me contestó "cuando nos veamos", y le dije que él no entendía nada, que no le importaba nadie y a mí sí. No me contestó, le mandé que "perdón, pero no me hables más porque ya sabés lo que me pasa a mí aunque te diga que no". Ahí se terminó.</div><div style="text-align: justify; "><br /></div><div style="text-align: justify; ">Al día siguiente me habló dos palabras por msn y ya nos cortamos, y unos días después de rayada que soy <b>lo saqué de facebook</b>. Estando en la casa de una amiga en común que tenemos con él pero que es más amiga mía que de él (Male), ella le dijo que por favor le firme una foto. Le mandó un link de una foto de ella pero un álbum mío. A todo ésto él le dijo "<b>Vilma me sacó de facebook y no sé por qué, voy a preguntarle</b>".</div><div style="text-align: justify; "><br /></div><div style="text-align: justify; ">Me pregunta y me zumbea. No contesto, se inquieta con Male y le dice que no le contesto, pero a la vez se hace el superado y le dice que no le importa. Me pregunta de vuelta y vuelve a zumbearme. Ahora que ya me divertía ese jueguito de hacerme la difícil, decidí no contestarle nuevamente. Le pide a Male que me agregue a la conversación y ahí <b>no podía hacerme la pelotuda</b>. La transcribo.</div><div style="text-align: justify; "><br /></div><div style="text-align: justify; ">Ulises dice: <span class="Apple-style-span" style="color:#000099;">eu, Vilma! Respondé.</span></div><div style="text-align: justify; ">Vilma dice: <span class="Apple-style-span" style="color:#993399;">qué pasa?</span></div><div style="text-align: justify; ">Ulises dice: <span class="Apple-style-span" style="color:#000099;">al fin. Por qué me eliminaste de facebook?</span></div><div style="text-align: justify; ">Vilma dice: <span class="Apple-style-span" style="color:#993399;">no sé bien.</span></div><div style="text-align: justify; ">Ulises dice:<span class="Apple-style-span" style="color:#000099;"> aceptame, nena. Dale. Puede ser?</span></div><div style="text-align: justify; ">Vilma dice: <span class="Apple-style-span" style="color:#993399;">si me lo pedís así...</span></div><div style="text-align: justify; ">Ulises dice: <span class="Apple-style-span" style="color:#000099;">uh, muchísimas gracias, querida. Ahora me explicás?</span></div><div style="text-align: justify; ">Vilma dice: <span class="Apple-style-span" style="color:#993399;">no es puntual. No tenía más ganas de tenerte.</span></div><div style="text-align: justify; ">Ulises dice: <span class="Apple-style-span" style="color:#000099;">Ah, copado. Te hice algo yo?</span></div><div style="text-align: justify; ">Vilma dice: <span class="Apple-style-span" style="color:#993399;">no.</span></div><div style="text-align: justify; ">Ulises dice:<span class="Apple-style-span" style="color:#000099;"> entonces? estás loca Vilma. Te quiero. Chau.</span></div><div style="text-align: justify; ">Y se fue de la conversación.</div><div style="text-align: justify; "><br /></div><div style="text-align: justify; ">Ahí siguió hablando con Male sobre mí. Él decía que no entendía, que <b>veníamos re bien</b>, llevándomos bárbaro, siendo amigos, que no tiene la culpa de "no darme", que no entiende por qué reacciono así. Male le contesta que porque estaba sufriendo por él, pero después le exijo que no me haga quedar como una enamorada, entonces le dice que porque "todos siempre quieren estar con ella y no quiere ver evidente que un pendejo no". Ulises le contesta que entonces soy una creída, y ella le dice algo dentro de todo cierto: "no viste que cuando vos dejabas en evidencia que no querías estar con ella en el club, todos te querían cagar a trompadas? se morían por estar en tu lugar y te lo hacían saber". Ahí dijo "no puedo negarte que es linda"... Eso es insignificante para todos ustedes pero yo me lo guardé en lo más profundo. </div><div style="text-align: justify; "><br /></div><div style="text-align: justify; ">Un rato después me mandó un mensaje de facebook.</div><div style="text-align: justify; "><br /></div><div style="text-align: justify; "><span class="Apple-style-span" style=" color: rgb(51, 51, 51); font-family:'lucida grande', tahoma, verdana, arial, sans-serif;font-size:11px;"><div class="GBThreadMessageRow_Info" style="margin-bottom: 4px; "><span bindpoint="authorLinkWrapper" class="GBThreadMessageRow_AuthorLink_Wrapper" style=" font-weight: bold; color: rgb(51, 51, 51); font-size:13px;"><span class="Apple-style-span" style="color:#333399;">Ulises</span> </span><span class="GBThreadMessageRow_Date" style="color: rgb(119, 119, 119); margin-bottom: 4px; font-size:11px;">April 5 at 2:09am </span><span class="GBThreadMessageRow_BranchLink" bindpoint="branchLinkWrapper"></span><span class="GBThreadMessageRow_ReportLink" bindpoint="reportLinkWrapper" style=" margin-bottom: 4px; font-size:11px;"><span class="Apple-style-span" style="color:#333399;">Report</span></span></div><div class="GBThreadMessageRow_Body" style="color: rgb(51, 51, 51); width: 460px; float: left; overflow-x: hidden; overflow-y: hidden; font-size: 13px; "><div class="GBThreadMessageRow_Body_Content">cuando pienses un poco, vas a notar que te confundiste en sacarme...<br />nos estabamos llevando re bien, y me eliminas de face? logico..<br />bye bye</div><div class="GBThreadMessageRow_Body_Content"><span class="Apple-style-span" style=" ;font-size:11px;"><div class="GBThreadMessageRow_Info" style="margin-bottom: 4px; "><span class="GBThreadMessageRow_Date" style="color: rgb(119, 119, 119); margin-bottom: 4px; "><span class="Apple-style-span" style="font-size:100%;"><span class="Apple-style-span" style=" ;font-size:13px;"><b><span class="Apple-style-span" style="color:#000099;"><br /></span></b></span></span></span></div><div class="GBThreadMessageRow_Info" style="margin-bottom: 4px; "><span class="GBThreadMessageRow_Date" style="color: rgb(119, 119, 119); margin-bottom: 4px; "><span class="Apple-style-span" style="font-size:100%;"><span class="Apple-style-span" style=" ;font-size:13px;"><b><span class="Apple-style-span" style="color:#333399;">Vilma</span> </b></span></span></span><span class="GBThreadMessageRow_Date" style="color: rgb(119, 119, 119); margin-bottom: 4px; font-size:11px;">April 5 at 2:17am</span><span class="GBThreadMessageRow_BranchLink" bindpoint="branchLinkWrapper"></span><span class="GBThreadMessageRow_ReportLink" bindpoint="reportLinkWrapper" style="color: rgb(119, 119, 119); margin-bottom: 4px; font-size:11px;"></span></div><div class="GBThreadMessageRow_Body" style="color: rgb(51, 51, 51); width: 460px; float: left; overflow-x: hidden; overflow-y: hidden; font-size: 13px; "><div class="GBThreadMessageRow_Body_Content">soy vueltera y también de flashear cosas a veces<br />nos estabamos llevando bien, sí, pero esa noche, aunq borracha</div><div class="GBThreadMessageRow_Body_Content">me di cuenta de q asi no me servía.</div><div class="GBThreadMessageRow_Body_Content"><br /></div></div></span></div></div></span></div><div style="text-align: justify; "><br /></div><div style="text-align: justify; "><br /></div><div style="text-align: justify; "><br /></div><div style="text-align: justify; "><br /></div><div style="text-align: justify; "><br /></div><div style="text-align: justify; "><br /></div><div style="text-align: justify; "><br /></div><div style="text-align: justify; "><br /></div><div style="text-align: justify; "><br /></div><div style="text-align: justify; ">Me contestó con un OK con el que se río e hizo el interesante en la conversación con Malena. A mi me dio pena. Es evidente que si contestás "ok" querés que el otro vea lo malo que sos. Porque si en realidad te importa tan poco, <b>ni siquiera te gastás en contestar</b>.</div><div style="text-align: justify; "><br /></div><div style="text-align: justify; ">Así quedó todo con Ulises. Lo tengo eliminado en facebook y en el msn; pero no desadmitido en éste último. Si quiere hablarme, me habla. Y ahí <b>elijo hacerme la complicada</b>. No sé bien por qué, pero tengo la sensación de que va a volver. No, no me extraña. Extraña saber que me tiene ahí. </div><div style="text-align: justify; "><br /></div><div style="text-align: justify; ">Definitivamente nada me viene bien. Por un lado el que me busca, por otro el que me rechaza. Me molestan los dos y estorban un poco. Igual, qué lindo va a ser cuando la historia se haga respetar y la odisea la viva Odiseo, valga la odiada redundancia.</div></div><div></div>Unknownnoreply@blogger.com11tag:blogger.com,1999:blog-1189051515577695284.post-18424357342338128982010-04-01T10:45:00.001-07:002010-04-01T12:31:14.856-07:00Sentiste a los asuntos pendientes volver hasta volverte muy loco<div style="text-align: justify;"><b>¿Por qué todo es tan rebuscado?</b> Okey. Yo lo pedí. Puedo releer la entrada anterior y casi reírme al ver que lo que antes pedía ahora lo rechazo brutalmente. O sea, quería que pasen cosas, quería acción, pero no este tipo de acción. No así. No sobre ésto.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Como todos quienes siguen este blog saben, me costó mucho decidir sobre todo el mambo con mis amigas. Estuve una eternidad pensando, sufriendo, llorando. A pesar de tanto hacerme el bocho y tanto analizar y reanalizar, <b>las cosas se fueron dando naturalmente</b>. Las Superflúas estaban tan enojadas que ni quisieron hablarnos, y las Pizzabirrayfaso me esperaron con los brazos abiertos. Hasta ayer a la noche yo ya tenía mi grupo, mis grupos. Porque nunca les conté, pero uno de los problemas con las Pizzabirrayfaso era el tema de que no compartíamos salidas. Y últimamente empecé a salir con amigos de la primaria y algunos de otros lugares con quienes rompemos el noventa y nueve por ciento de las noches. Somos como un rejunte. No cualquier rejunte, El Rejunte.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Entonces me encontraba en un equilibrio, un <b>equilibrio del que me quejaba sin ser consciente de que era tan valioso</b>. Voy a contar el suceso tan insignificante que no me deja respirar con normalidad y poder pensar en nada sin tener algo que me angustie. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Estaba bailando y dándome un par de besos lindos con Alejandro (sí, volví a verlo aunque en un clima de fiesta, cuando termine con ésto les cuento) y me llega un mensaje. Previamente me había llamado un número el cual no llegué a atender, lo llamé desde adentro del boliche, no entendí nada y le dije "mandame un mensaje". Un rato después me llega un mensaje de este mismo número. Decía exactamente: <i>Gorda la que te llamaaba era yo, aldi. Te queria decir que te extraño un monton y que te amo. <b>Quiero que hablemos</b>, te amo. Aldi desde el cel de Valen</i>. Desde ese entonces mi noche dio un vuelco.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Le contesté algo así como que yo también la quiero como siempre y que extraño <i>todo eso</i>. Pero lo que no le dije es que hay <b>muchas cosas que no extraño</b>. Que no extraño los planteos de mierda, las superficialidades, las pendejadas, los enojos innecesarios y pendejos. Estoy muy bien así, había logrado mi equilibrio. Pero ahora que veo ganas de su lado de que todo vuelva, ahora que me dice algo así tan lindo, ahora que sé que si las cosas siguen mal va a ser solamente por mí...<b> No sé si puedo con tanto</b>.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Con Aldi me fui de vacaciones este verano, con Aldi viví más noches que con nadie. Aldi es una persona muy desgastante, agotadora. Es histérica y caprichosa, quiere todo lo mejor siempre para ella. Pero aprendí a quererla. Como a aguantarla. Pasé muchos fines de semana en el country con Aldi. Muchos. Las noches ahí vividas, los sentimientos locos nocturnos que sólo se dan en <i>ese</i> country (lo juro), el amor increíble que ella me bancó con Martín y los llantos en los que le presté mi hombro por su chico, Manu. <b>Esas vivencias pocos pueden entenderlas</b>. Muy pocos.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Pero, aún así, no me imagino otra vez de su mano. Insisto con que <b>estoy tan bien ahora</b> que no veo razón por la que cambiar. Por ahí es otra de esas amistades que "fue lindo mientras fue", pero uno ve imposible que se vuelva a dar. Me duele. Pero todos cambiamos. En éste caso, yo. Ella siguió siendo la misma y yo me cansé de tolerar estar un escalón más abajo. Porque eso siempre pasa con Aldi. Sos menos, obedecés, sos subordinado. Y me cansé, tal vez <b>crecí</b>. O aprendí a hacerme valer. Que debe ser crecer.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Dado por teminado éste tema, que voy a dedicarme a hablarlo con mi mejor amigo, porque definitivamente los hombres son incondicionales y lo que hablás <b>queda ahí</b>, voy a contar de Ale. Lo vi anoche, sabía que él iba y al principio eso me fastidió. Pero al final si no hubiera sido por él no la hubiera pasado tan bien como la pasé. Hablamos bastante, nos reímos y el histeriqueo es el tercero en discordia. No paramos y eso lo hace muy divertido.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Es lindo que además de unos besos eternos también nos damos besitos de esos tiernos, lindos, esos que muchos se darían por amor. Me dice cosas lindas todo el tiempo y puede ser que un poco me asfixie. Nada me viene bien, no me lo digan, lo tengo claro. De todas maneras mientras estoy con él todo está perfecto. Nada me altera. Me susurra cosas hermosas al oído y mi problema es que <b>no sé cómo responderlas</b>, pero de todas maneras algo encuentro.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">No para de decirme que ama mi sonrisa y mi simpatía, que soy hermosa, que está harto de las pibitas huecas y vacías y que en mí ve algo diferente. En persona me encanta que me diga todo eso, pero por chat <b>me altera un poco</b>, ya me aburre, se hace monótono. Y yo que encima para chamuyar soy lo peor que pisó la tierra, le contesto siempre lo mismo. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">No quiero ya encontrarle el lado negativo. Es la segunda vez que nos vemos, aunque "por casualidad", la paso bien cuando estoy con él, y aunque me queje, es lindo sentirse linda, querida, buscada. <b>Por más que Ale no entienda nada y me diga que me quiere</b>, algo que me descoloca y pone de mal humor porque nos conocemos hace poco y nada.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Seguramente pedía amor y ahora está tocando mi puerta y me estoy quejando. Lo veo negativo, lo veo casi infernal y agobiante. Es que es así, pedís algo y lo tenés. Pero para negativo, para peor. Hola pesimismo. <b>Igual estoy bien</b>, quédense tranquilos.</div>Unknownnoreply@blogger.com10tag:blogger.com,1999:blog-1189051515577695284.post-89917933131758737192010-03-29T14:36:00.001-07:002010-05-08T14:25:41.980-07:00Más por menos para mí es igual<div style="text-align: justify;">Estoy muy aburrida de la monotonía. Aunque igual me divierto mucho, es raro. Tengo ganas de que pasen cosas locas; de que haya quilombos, de pelearme con personas, de discutir mucho con alguien y tener fijas mis convicciones, de realmente tenerle bronca a alguien, de poder decir <b>me cae mal equis persona</b> y llevarlo adelante y no de que todos me caigan bien y ponerles siempre mi mejor sonrisa.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Estos últimos días me vi bastante peleadora y me divertí, pero como siempre volví a la normalidad. Estaba como <b>fuera de mis casillas</b>, cuando algo me caía mal, contestaba mal y ponía mala cara en vez de sonreir y fumarme el maltrato del otro. Y la verdad me gustó. Pero todo concluye al fin.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Ayer discutí un montón con Papá porque él dice que quiere que haga algo de mi vida y yo insisto en que estoy bien así. Le dije que creo que él quiere que haga algo porque él de su vida no hizo nada y <i>no quiere que termine como él</i> (fui cruel, ahora puedo percatarme, pero no lo dije con crueldad) y me dijo que que puede ser. Lo dice con toda la tranquilidad del mundo como si fuera lo correcto y creo que es el peor error que puede cometer un padre.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">También me dice que tengo que pensar en un futuro, y yo le contesto totalmente lo opuesto. Que ya tengo tiempo de ocuparme de lo que va a venir, que vivo mi adolescencia y ahora sólo quiero pensar en el hoy. Que no me interesa empezar un taller literario o hacer algún deporte, que ya cuando termine la secundaria haré la carrera correspondiente. Ahora simplemente quiero dedicarme a hacer lo que estoy haciendo: ser suficientemente responsable con el colegio, salir, dormir siesta, mirar televisión y <b>series bizarras yanquis</b>. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Además siento que me compara con mis hermanas. Siento que como Candela es realmente una triunfadora dentro del hockey y Ludmila es "tierna" dentro del hockey para su edad, yo soy la mancha negra. Que cuando alguien les pregunta que qué hago yo a él o a mamá se sienten hiper incómodos y no saben qué decir. A mí eso no me jode. No me jode contestar "nada". Pero estoy segura que a ellos sí.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Definitivamente<b> diferimos en ideología</b>. Él es de esos que se la pasa trabajando pensando en un mañana y olvidándose en que si se pasa la vida pensando en mañana absolutamente nunca va a disfrutar, porque mañana va a estar pensando en otro mañana. Yo planteo una posición opuesta en la que expreso que sólo quiero disfrutar el hoy. Sin embargo, a la hora de discutir con él, <b>me muestro mucho más segura de lo que en realidad estoy</b>. Pero que no tengo ganas de hacer nada extraescolar, definitivamente es así.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Obvio lloré y obvio me angustió mucho. Le discutía con una seguridad increíble pero era excesivamente bizarro e incoherente que hable con tanta seguridad y con lágrimas eternas en los ojos. A veces no entiendo cómo no le doy pena. Porque así como yo puedo ser hiriente, definitivamente él lo es conmigo, aunque sin querer, porque <b>es mi papá y no dudo que quiere lo mejor para mí</b>.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Por otro lado,<b> Ulises</b>. Ayer chateamos. Primero me pidió consejo con una piba. En realidad me dijo "está bárbara y no sé qué hacer", y me di cuenta de que me cansé de él y que cada día me gusta menos. Me tiene realmente podrida. Entonces me hice la amiga y le dije algunas estupideces típicas y después le dije que se olvide de que quiero estar con él porque ya fue, que me hable como amigos porque <b>ya me cansé de buscarlo</b>. A cualquier persona madura le parecería pendejo, a mí me parece pendejo y ni soy madura, pero como él es pendejo supongo que le shockeó un poco que se lo haya dicho y no le pareció una actitud inmadura de mi parte. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Lo mejor de todo es que de verdad perdió un papel tan importante en mi vida. Era cómico que alguien que conocía tan poco me desvele cuando quiero dormir. Eso va de la mano con mi ausencia de sentimientos, mi poco conocimiento de amor y todas esas cosas. Sin embargo lo viví lindo, me llenó cuando podría haber estado vacía y sin embargo me deja un chico más a la lista de "buscados". Porque por más que ya no lo persiga, estoy segura que <b>voy a tener mi posibilidad con él</b> y no voy a desperdiciarla.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Por último, el sábado a la noche fui a bailar y conocí un chico que en realidad ya conocía pero nos habíamos peleado muchísimo en un pasado, Ale. Me gusta sólo físicamente y me falta esa atracción, pero la verdad que es muy, muy lindo y encima vive cerca de casa. Me invitó a salir y, <b>extrañamente sabiendo cómo soy, le dije que sí</b>. Así que esta semana seguramente salgamos. Me da un poco de nervios, pero nada insoportable, porque ya estuvimos juntos y la mejor onda, pude ser yo sin problema.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Lo que me gusta de él es que más allá de elogiarme físicamente y no dejar de hacer los chamuyos típicos me dice que soy muy simpática y que le encanta, que le encanta como soy. Y sé que también ese es uno de esos chamuyos pero yo <b>conozco las típicas chicas con las que él está</b>. Esas limitaditas mentalmente que lo único que pueden pensar es en la ropa que van a ponerse mañana o en el color con el que se quieren pintar los ojos de ahora en más. No soy Einstein ni Galeano pero gracias a Dios estoy lejos de eso.</div>Unknownnoreply@blogger.com11tag:blogger.com,1999:blog-1189051515577695284.post-2000586298382985742010-03-21T17:43:00.000-07:002010-05-08T14:26:10.704-07:00Figuritas repetidas y figuritas imposibles<div style="text-align: justify;">Todo está bastante bien, aunque aburrido. Me suena a que así va a seguir por un tiempo y me pone de mal humor. Ayer a la noche fui al teatro con Jazmín, Ceci y Cami. La obra estuvo buena, y después las acompañé a la parada que se iban todas a lo de Ceci. Me recriminaron que no fui, miles de veces, y temo que después me hayan criticado por eso. Aunque pienso un poco y me doy cuenta de que eso pasaba con las Superflúas, que <b>las Pizzabirrayfaso son diferentes</b>.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">En ese rato desde que salimos del teatro y fuimos a su parada la pasé bárbaro. Me gusta mucho hablar con ellas, me gusta cómo son. A Ceci ya la conozco muchísimo, y a Cami y Jaz las estoy conociendo cada vez más internamente. Creo que me quieren y ya me van haciendo sentir parte de todo eso. Antes de ir para el teatro Ceci me dijo "dale, quedate a dormir en casa, que nunca estamos <b>las cinco</b>" (porque iba a ir Marina también). Me impresionó un poco. Hace un par de meses decir "las cinco" hubiera hecho referencia a las Superflúas.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Sin embargo, no fui a lo de Ce. Fui a una fiesta que al final no entré, después me fui con otras personas y terminé entrando sola a una fiesta acá a una cuadra de casa. Pasé caminando, me gritaron del balcón, yo estaba<b> más deprimida que ateo en navidad</b>, llegué hasta la puerta de casa, pensé que tenía ganas de ir, pero mamá y papá habían salido a llevar a Candela al aeropuerto. Entonces me di cuenta que no podía arriesgarme. Pero me dije: <i>si están los tres autos, voy.</i> <i>Uno, dos... ¿Es ese? Sí.</i> Listo. Pegué media vuelta y fui.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">No fue nada en particular, tenían todos alrededor de veinticinco años y yo tengo quince, no me reten, seguramente no tengo que hacer ese tipo de cosas, pero nunca en la vida hubo una fiesta a una cuadra de casa, y no es que vivo en Palermo que eso se da todos los días. Estuve un rato y me fui. Mi noche había tomado otro tipo de color. Porque hasta ese momento era aburrida y todo había salido mal, y ni siquiera es de esas noches que viviste cosas graciosas aunque fastidiosas y negativas. Entonces ahora me quedó el recuerdo de algo turbio y gracioso. <b>Soy una inconsciente</b>, hola, sí, mucho gusto. Pero bueno.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Estoy muy aburrida y siento que mis días ahora se van a caracterizar por eso. Estuve estudiando, ya no aguanto más, estudié tres páginas de una guía de historia, y aunque lo tengo hiper entendido, no creo tenerlo memorizado. Seguiré estudiando mañana.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Por otro lado, hoy fuimos a un criadero de perros con papá, mamá y Ludmila. Teníamos una perra, la que tuve toda mi vida, y se murió en diciembre, así que desde ahí que estábamos pensando en tener otro. Ya señamos, falta que tenga los 45 días de vida y se viene para casa. Eso me tiene bastante bien. Es un cambio necesario, una renovación de vibra en casa. Aunque me va a estresar un poco el hecho de educarlo y eso, supongo que será una nueva fuente de cariño.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Esta entrada está llena de temas inconclusos pero quiero contar otra cosa más. Me di cuenta que estoy angustiadísima y que necesito amor. Así, muy a lo <i>all you need is love</i>, estoy segura que es así. Si prefiero salir antes que estar en una casa con amigas no es por nada más que porque estoy buscando un chico. Pero no un chape, no es eso lo que me importa, eso no me llena. Estoy buscando que me quieran y aprender a querer. Que me enseñen, que me cuiden, que me traten como merezco.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Dicen que esas cosas cuando menos las buscás es cuando aparecen. Pero no puedo evitar tratar de buscar situaciones raras. Por ejemplo, en esa fiesta, yo soñaba flechar amor. O caminando sola por la calle, o en el colectivo, o en los momentos menos esperados. Necesito poder poner una canción de amor y llorar un poco. A veces esa necesidad es tan intensa que me pongo a pensar en Ulises, ese gil que lo conozco hace tan poco y me miento cuando me digo que lo quiero y que va más allá que una histeria. Cuando lo elimino como posibilidad, me doy cuenta de que no puedo, porque no tengo en quién pensar, no tengo a quién extrañar. Estoy deprimida y angustiada. Nadie me entiende y tampoco pretendo que lo hagan.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Sean felices, amen, aprovechen cuando las emociones coinciden, muchos nos gustaría poder estar en su lugar. Ok, ahí vienen con la típica "relajate, tenés quince años". Bueno, tengo quince años pero necesito amor! ¿Hay alguna edad estipulada para necesitarlo? Igual es todo mi culpa. O de mi inconsciente que en el fondo quiere estar solo. Porque apenas ese que tanto me gusta me da bola, después de ese beso, esa emoción que me tiene loca tiende a desaparecer. Estoy <b>esperando la excepción que confirme la regla</b>.</div>Unknownnoreply@blogger.com13tag:blogger.com,1999:blog-1189051515577695284.post-70851224262399749642010-03-17T13:47:00.000-07:002010-03-17T13:59:03.256-07:00Cada pieza en su lugar<div style="text-align: justify;">Y después de días de llanto extremo y una crisis insoportable, ya puedo sentir que estoy en mi lugar (quienes nunca leyeron no van a entender nada, así que les propongo leer <a href="http://holasoyvilma.blogspot.com/2010/03/quiero-seguir-seca-aun-bajo-la-lluvia.html">ésto</a> y <a href="http://holasoyvilma.blogspot.com/2010/03/tormenta-y-calma.html">ésto</a>). Las clases empezaron, la rutina ya me está poniendo de mal humor, pero ese no es el punto. Todo se ordenó. De las Superflúas sólo quedan dos en mi curso, lo que hace que seamos cuatro Pizzabirrayfaso. Sí, me estoy incluyendo en ese grupo y no es por nada.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">No tengo sus hábitos, pero de todas maneras me siento realmente cómoda con ellas. Con las Superflúas nunca nos juntamos a hablar, aunque teóricamente es algo pendiente. Salvo con Caro E., que sé que no tiene nada que ver, sólo se dejó arrastrar un poco, no me interesa para nada ni discutir ni reconciliarme. Las cosas están frías, podemos compartir una conversación, un chiste, etc., pero para los ojos de cualquiera es obvio que nada es igual. Inclusive ellas ya desistieron de decirnos que vayamos a buscar a Caro B., porque con Ceci nos negamos.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Ceci tiene muchas ganas de discutir, está muy segura de todo y quiere salir victoriosa y con razón. Aunque es muy influenciable y siempre a la hora de discutir termina cansándose, amigándose y dándo la razón, ella cree que las cosas, ésta vez, van a terminar saliendo como quiere. Que Aldi, la más soberbia del grupo, del aula, del colegio, y me animaría a decir de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, va a decirle que tiene razón. Lo que temo y pienso que puede pasar es que Ceci termine amigándose. Aunque dice que ni quiere, ni piensa desistir, ni quiere volver a esa superficialidad (en eso coincidimos con Ce, tenemos la misma visión sobre las Superflúas), pienso que el ser tan influenciable puede jugarle una mala pasada una vez más.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Si ella llega a juntarse con el resto de las Superflúas (Aldi, Caro B. y Caro E), por su puesto voy a ir. Es muy relajante ir a discutir sabiendo que ni te importa arreglarte. Significa que podés decir lo que quieras sin temor a la idea tuya con la que se queden. También podés decir: sí, fui una garca, nunca me importó tu amistad. Pero también está el orgullo, el bendito orgullo que siempre pretende que ganemos en toda situación.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">No me importa perder, pienso ir y callarme la boca. Que hable Ceci y apoyarla y hacer que no desista, y hacer presencia. Sea como sea, me siento bien, tranquila, conforme. Las Pizzabirrayfaso son tan simples, pero además son divertidas, graciosas, y muy, muy buenas pibas. Encima, al yo separarme de las Superflúas (y da bronca que la razón sea esa, pero bueno), ya me consideran una más y mi relación con ellas es cada vez más estrecha.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Me invitaron ese sábado a ver una obra al teatro bastante interesante. Ese tipo de cosas nunca haríamos con las Superflúas, es demasiado profundo para ellas, y la verdad, me siento mucho mejor ahora. Por más que de a poco voy encajando, por más de que todavía no soy una más, pero me deja contenta saber que no estoy forzando mi forma de ser, ni estoy dejando de ser yo, ni me está costando ser parte. Después de crisis y después de un momento de calma, parece que la calma ya se instaló y se puso cómoda.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Supongo que no faltará mucho para otra crisis, la espero con los brazos abiertos y los dedos preparados para escribirla. Tenga o no que ver con el tema este, si pizza, birra y faso, o tacos, boliche y maquillaje.</div>Unknownnoreply@blogger.com10tag:blogger.com,1999:blog-1189051515577695284.post-73365038988794623762010-03-15T12:34:00.000-07:002010-03-15T12:48:11.014-07:00Por todos los dioses del Olimpo<div style="text-align: justify;">Ulises. Así se llama. Parece no tener ningún problema y estar muy acostumbrado. Uli le dicen. Y yo no sé con qué derecho hago comentario si me llamo Vilma. Mi letra va después que la de él en el abecedario. Ya empiezo a soñar.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Lo conocí hace un mes. Él no paraba de buscarme y tirarme onda, mientras que yo lo rechazaba totalmente. Es casi un año más chico, además no me parecía muy lindo. Un día surgió una fiesta en la que tenía que acompañar a mis primas que son también más chicas que yo, y pensé: ya fue, me lo chamuyo, estoy con él en la fiesta, así no me aburro.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Así fue como empezamos a hablar por msn y a tirarnos onda mutuamente. El día ese llegó, yo había decidido estar con él por pura resignación. Pero él no me buscó, no me habló. Se limitó a darme una flor. Terminó y volvíamos todos en colectivo juntos porque íbamos para el mismo lado. Se sentó conmigo y charlamos. Me empezó a gustar, hasta que cuando llegué a casa de mis primas me di cuenta que me encantaba.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Me puse muy contenta. Era un pibe hiper posible y de un segundo a otro me revolvía la cabeza. Cuando nos saludamos él me había dado un beso en el cachete de esos que te da alguien cuando quiere estar con vos, eso me tenía bien. Todo se estaba dando bien.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Nos conectamos en casa de mis primas, yo feliz para que me hable él (porque claramente iba a pasar) y Mechi, mi prima de 13, feliz esperando a que le hable Fede, el que le gusta a ella. Lo de ella con Fede es un caso aparte, él tiene novia y es más grande, y bla. No es el punto.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">La cuestión es que Ulises no me habló. Ni ese día, ni al siguiente. Ambos le hablé yo y recibí respuestas muy cortadas de su parte. Así fue como finalmente terminó de novio con una pendeja que por lo que todos dicen, es muy puta (y perdón pero no puede decirse de otra manera, aunque mamá crea que queda mejor decir "es liviana", y no sé por qué).</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Como siempre, se me dio vuelta la tortilla. Ahora, aunque ya estoy un poco más calmada, tengo unas ganas inmensas de estar con él. Quiero que deje de gustarme porque aún estando de novio se mandó varias pendejadas conmigo que me hicieron dar cuenta que no estoy como para estar con un nene, pero a la vez, pienso en que tal vez algún día pueda darle un beso (eso quiero, eso anhelo) y la sensación va a ser realmente pura, feliz; voy a sentirme llena.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Igual, nada depende de mí. Cruzo los dedos por que corte con la pendeja, aunque tampoco creo que las cosas vayan a darse. Ulises se cree mil, y aunque sé que es buen pibe y todo, sé que sabe que me tiene atrás y que eso me resta muchos puntos. Y que lo más probable es que cuando esta pendejita salga del mapa, aparezcan otras, muchas más. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><b>Dioses del Olimpo, me están la están haciendo imposible a mí, no a Odiseo. Media pila.</b></div>Unknownnoreply@blogger.com18tag:blogger.com,1999:blog-1189051515577695284.post-57785596556050392702010-03-07T12:11:00.000-08:002010-03-07T12:42:39.112-08:00Tormenta y calma<div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Después de ese planteo, tuve una pelea muy grande, pero por una boludés con Ceci y Mari. Vinieron ellas dos y otros amigos de la primaria a casa, me estuvieron pelotudeando como la mejor, les pedí que paren, siguieron, los eché. Estoy un poco loca, puede ser, pero no voy a dejar que me sigan jodiendo y encima dándoles un lugar para estar cómodamente sentados. ¿Pretenden que vaya y les ofrezca algo de tomar, también? Sigan jodiendo que me encanta, dale. En fin, después quedé peleada con todo el mundo. Apenas se fueron estuve llorando hasta que llegaron mis papás, que casualmente no estaban. Puse música deprimente, me tiré al piso, maldije todo lo que me estaba pasando y me declaré oficialmente sola y sin amigos. Llegaron papá y mamá, me descargué y les conté lo sucedido. Me dieron la razón, simplemente eso. Y les di lástima, obvio. Ver a tu hija llorando tirada en la cama, dándote cuenta de que su mejor amiga es la comunmente llamada notebook es tristísimo. Mamá me dio un beso muy lindo y se fue a dormir. Fin de la noche.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Al día siguiente decidí salir con Juli. Una amiga a quien no veo nunca, pero noté que necesitaba sentirme un poco acompañada. Además necesitaba gritar todo lo que me pasaba y Juli es de esas personas que escuchan. Fuimos a un conocido shopping de Capital, dimos vueltas, charlamos. Me encontré a alguien tan deseado como indeseado, todavía no puedo creer lo chico que es el mundo. No le busco una explicación lógica ni tampoco creo que sea una casualidad. No apareció ni mi tío ni un amigo de la primaria ni un amigo de Juli. Apareció </span><b><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">él </span></b><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">entre tantos otros que podrían haber aparecido. Le conté todo lo de las chicas, el evento de la noche pasada y además mi sensación de sentirme sola. Ceci me mandó un mensaje diciendome que hablemos, pero el día terminó sin más sucesos. Esa noche por msn discutimos mucho, ella se puso necia y aún así me tildó de cerrada a mí. Estabamos discutiendo con cierta agresividad verbal pero siempre con respeto, cuando decidí hacerle saber lo que pasaba de éste lado de la pantalla. Quise que sepa que no era como ella creía, que no estaba sentada frente al monitor maldiciéndola y riéndome de ella, que no estaba muy tranquila escuchando Beethoven y analizando que contestarle. Quería que sepa que los dedos escribían solos, que casi no me pedían permiso, que por más que las lágrimas salen para fuera, hacían que cada vez se me mezcle más todo y no sepa qué carajo decir ni hacer. Estaba muy, muy angustiada.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Le conté que más allá de la pelea de la noche anterior me sentía muy sola, por todo lo de Las Superflúas y ellas, Las Pizzabirrayfaso. Me dijo de encontrarnos a hablar al día siguiente. Acepté y quedamos un horario. Me tranquilicé, aunque no soy de esas personas que sabe hablar con la gente. Pero había que hacerlo. Ceci tenía eso, siempre estaba dispuesta a juntarse a arreglar las cosas. Finalmente fui a la fiesta que tenía con ella y con Mari. Obvio, no fuimos juntas. Nos encontramos ahí, yo fui con otros amigos. Con Mari no hablé mucho, básicamente me dijo "después quiero hablar con vos" y me dio un beso tierno en la mejilla. Con Ceci estuve más tiempo, nos llevamos bien como siempre, como si nada. Pero, al día siguiente, nos encontramos a charlar. Vino a mi casa a las cinco de la tarde. Quisimos ir a hablar al jardín, pero sin embargo había demasiados mosquitos y soy casi alérgica, así que decidimos ir a mi cuarto. Nos acostamos cada una en una cama y empezamos a hablar de la noche anterior. Nos reimos mucho, siempre pasa eso de después de una salida comentarla y cagarse de risa. Ahí me di cuenta que la quiero mucho, mucho, y que la prefiero ante otras. Es feo poner escalas pero, a veces, inevitable.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Después de media hora más o menos, cuando se agotaron las anécdotas de la noche anterior para comentar, me dijo: "Bueno, contame cómo es eso de que te sentís sola, que hablaste con tu papá". Y le conté. Le fui sincera. Le dije que con sabía a quien quería más pero también sabía con quien compartía actividades, y que a la vez sabía con quien me sentía más cómoda, con quienes podía dejarme ser. La verdad, no me solucionó demasiado. No pretendía que haga magia. Me dijo que con Las Superflúas ya íbamos a hablar, que mañana podíamos encontrarnos, y que había que estar preparadas para la guerra porque nos iban a bombardear a críticas. Me dijo también que para ella el grupo de "las 5" (Ceci, Caro B, Caro E, Aldu y yo) ya estaba terminado, a lo que yo continué que ahora me chupaban un huevo los grupos y que quería esforzarme por cuidar vínculos y nada más. </span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Creo que no me dijo nada más relevante. Hablamos de su personalidad, de que es muy amoldable, pero que eso no significa que no tenga personalidad, dice ella. Es verdad, cualquier cosa le viene bien. Salir a tomar mate, salir a bailar, salir a un recital, salir a cenar, salir a charlar en frente del río. Si necesitás que te acompañe, podés contar con ella.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Ahora me acuerdo otra cosa que me dijo. Además de recriminarme varios sucesos, me dijo que ella y Mari consideran que quiero tener siempre a todos atrás, al pedo, para no darles bola. Le dije que no. Porque no es así, al menos yo no lo siento así, pero de todas maneras voy a intentar ver cómo soy con ellas con el tema CHICOS porque como dije en la entrada anterior, yo ya venía percibiendo que algo no venía bien en cuanto a eso. Y no voy a permitir que pibes insignificantes en mi vida me jodan mis amistades, no. <span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Con Mari no hablé y por lo de que los eché de mi casa ella se quedó muy enojada, pero de a poco todo se va a calmar. Ese hecho, aunque me importaba mucho al día siguiente, después me chupó un huevo, otras cosas mucho más graves ocuparon su lugar, como que más allá de eso ESTOY SOLA. Pero tal vez no sea tan así. No sé. </span><b><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Sólo sé que no sé nada</span></b><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">.</span></span></div>Unknownnoreply@blogger.com8tag:blogger.com,1999:blog-1189051515577695284.post-12622280140385469812010-03-03T18:11:00.000-08:002010-03-03T21:32:22.009-08:00Quiero seguir seca aún bajo la lluvia<div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:georgia;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Y seguramente mañana de día sea igual, la única diferencia es que ahora me digné a tomar consciencia. Decidí ponerle nombre a los dos grupos, aunque es una estupidez eso de los nombres, pero así no tengo que explicar por quien está formado cada uno. Solíamos ser cinco en la secundaria. Ceci, Caro B, Caro E, Aldu y yo. Siempre fuimos muy diferentes, o cada vez fue más. Ceci empezó a juntarse con otro grupo más hippie, conformado también por Marina. Marina, Ceci y yo fuimos juntas a la primaria. No importa como se fueron dando los hechos. El punto es que ahora por un lado está Caro B, Caro E, Aldu y otras nuevas por un lado, a quien a partir de ahora quiero llamar Las Superflúas. Básicamente por la superficialidad. El "otras nuevas" se debe a que por salir una noche son todas nuevas amigas y se aman. Y eso lo veo superficial. Además lo más importante que tienen en el mundo es su ropa. Su ropa y cómo se ven, y pueden estar horas frente al espejo para verse hermosas. Y, sinceramente, no son muy beneficiadas en cuanto a sus dotes físicos. Pero, sin embargo, ellas hacen todo por verse perfectas.</span></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:georgia;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><br /></span></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:georgia;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Por otro lado, Las Pizzabirrayfaso. Les digo así porque sí. Serían Ceci, Marina, Jazmín y Cami. De Jazmín y de Cami, verdaderamente, no soy muy amiga. Las quiero y cuando las veo lo mejor, pero no las vi en todo el verano y, a decir verdad, tampoco las extraño ni necesito. Les cabe más la onda hippie, el juntarse en una casa a fumarse un porro, comer una buena pizza y la infaltable: la birra. También les gusta salir, pero salir para ellas es ir a la casa de un conocido a fumar marihuana y tomar fantino. Había decidido orientarme para ese lado, inclusive me estuve viendo muchísimo con Ceci y Mari y ni bola a Las Superflúas. Pero de repente me percato de los estilos de vida diferentes, de que yo adoro ir a bailar, de que me gusta conocer gente, y de que no me gusta fumar marihuana (porque aunque no quiera, eso hace la diferencia, ya que ellas se juntan y fuman, y quieras o no, estás afuera de ese mundito en el que se metieron por un rato hasta que les pinta bajonear y vos todavía tenés tantas pilas que no sabés en qué usarlas).</span></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:georgia;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><br /></span></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:georgia;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Entonces pretendo volver a Las Superflúas. A ellas les gusta tomar Gancia, salir a bailar, conocer chicos, y cagarse de risa. No les cabe hablar de la vida toda la noche. En ese sentido me quedo con ellas. ¿Pero está bueno estar con gente que por todo te hace un quilombo? ¿Que está buscando el error del otro para enojarse, en vez de valorar lo bueno? Estuve muchísimo tiempo tratando de ser buena, de no causar lío, teniendo cuidad de cómo actuar para que otros no se enojen. Pero así no se dura, así no se aguanta. Yo no. Un día me canso.</span></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:georgia;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><br /></span></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:georgia;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Entonces vuelven las ganas de Las Pizzabirrayfaso. Dispuesta a adaptarme a su vida tan relajada y a la vez, profunda, o de salir de vez en cuando con Ceci (que debo decir, se adapta a todo) a los lugares que a mí me gustan; encuentro otro problema. De repente noto cierta envidia en Ceci y Marina. No es por creerme, acá no necesito creerme nada. Pero de repente veo que me miran mal o me tiran abajo a los que me gustan. Y me doy cuenta de que muchas veces los que nos gustan a las tres (así, del estilo platónico) me terminan dando bola a o mí, o que cuando hablo de el que no me da bola (que casualmente es el que me gusta) digo que no puede ser que sea así y me encuentro totalmente sorprendida. Ellas comparten el luchar por los pibes, comparten que lo más obvio sea que el pibe no quiera estar con ellas, y la verdad, a mí me pasa lo opuesto. Estoy rechazando todo el tiempo uno tras otro, y justo el que me gusta, es el que me la complica, y no es casualidad, obvio.</span></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:georgia;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><br /></span></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:georgia;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Me encuentro con que no me siento cómoda con nadie, con que ningún grupo me cierra, con que de repente me siento muy sola y diferente a los otros. Hablé con papá y me dijo que lo que pasa es que no estoy dispuesta a perder nada, y que quiero caminar bajo la lluvia sin mojarme y que es imposible. Que tengo que decidir que hacer, que tampoco es necesario que elija un grupo para estar el 100% del tiempo, si no que puedo estar en el medio, disfrutando de unas y de otras lo que quiera y pueda.</span></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:georgia;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><br /></span></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:georgia;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">El problema es que Las Superflúas, básicamente, demandan 100% de uno, y que si te vas con Las Pizzabirrayfaso, ellas consideran que te pasás de bando, y te miran mal, y te tenés que fumar que te critiquen en tu ausencia. Las Pizzabirrayfaso son mucho más simples, pero a la vez, ven como totalmente huecas y vacías a Las Superflúas (se equivocan a medias), y si te juntás con ellas, te catalogan como una huequita más que no sabe nada de la vida y sólo le importa la marca de ropa que le pintó ponerse.</span></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:georgia;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><br /></span></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:georgia;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Lamentablemente es todo bastante vueltero. Por más que existe la posibilidad de estar en el medio y "no ser protagonista en ningún grupo", como dice papá, eso me va a hacer tener una amistad mediocre con todos. Y, a decir verdad, </span></span><b><span class="Apple-style-span" style="font-family:georgia;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">todavía no me puedo desquitar del sueño de tener esa mejor amiga que es como tu hermana.</span></span></b></div>Unknownnoreply@blogger.com8tag:blogger.com,1999:blog-1189051515577695284.post-65583716278299774222010-02-26T11:00:00.000-08:002010-03-03T21:33:36.789-08:00La última entrada sobre hockey<div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Cada vez que el tema se aproximaba aunque sea sólo un poco a mi cabeza, implicaba mal humor, stress, fastidio, ganas de detener el tiempo. Inconscientemente, deseaba ir al doctor y que me diga que tenía que seguir postergando los entrenamientos. Me imaginaba que me decían que no podía jugar nunca más al hockey. Tapaba esos pensamientos. Eran feos. ¿Para qué seguía con toda la mentira si en realidad no tenía ganas?</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Pero en algún momento salen a la luz. De un instante a otro. No tengo razones claras, pero decidí definitivamente abandonar. Duré una semana y media. Me da vergüenza conmigo misma, y con los demás. Supongo que voy a dejarlo porque no soy alguien constante, porque prefiero mil veces mi vida social, porque no me siento suficientemente madura como para asumir un compromiso o porque simplemente prefiero estar tirada en casa boca arriba antes que tomándome un colectivo hasta el club.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">No sé por qué cambio tanto, por qué de repente estoy tan convencida de hacer algo y por qué al instante quiero hacer lo opuesto. El punto es que en mis decisiones meto a otros, ilusiono, me responsabilizo, la gente cuenta conmigo. Mariano, por ejemplo.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">La decisión la tomé estando con Marina, una de mis mejores amigas. Me di cuenta que era una mochila que yo llevaba encima, el decir "la semana que viene tengo que ir a entrenar". Ahí llamé a mamá. </span><i><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Estoy angustiada</span></i><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">, le dije. Y le expliqué el porqué, y me expresé decidida a abandonar el hockey, aunque no lo estaba. Mamá me dijo que qué pena pero que bueno. Le dije que no pensaba hablar con Mariano y me dijo que no podía. Tiene razón, no puedo.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Él me dio lugar, él me habló, él siempre me preguntó cómo estaba yo. Siempre se preocupó, aunque muchas veces me gritó en entrenamientos, estoy segura de que es un buen tipo y tiene excelentes intenciones. </span><b><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Pero juro que no me da la cara para hablarle</span></b><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">. Antes de empezar me bardeó un poco por mi actitud de hace dos años de ir a entrenar y durar un mes. Me hizo casi expresar que ésta vez iba a ser diferente. Y sin embargo, es todavía peor. Desaparecí por una semana (aunque justificada por mi dolor de pierna, pero sólo me atiné a mandarle un mensaje) y ahora quiero desaparecer definitivamente. Volver a mi vida simple, sin horarios, y ahora en dos semanas, con el colegio como única preocupación.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Voy a mandarle un mail. Sé que es muy cobarde, y es de esas cosas que debería saber hacer, pero no puedo. No voy a poder soportar las lágrimas, no por Mariano, si no porque sé que va a hacer preguntas en las que las respuestas van a estar relacionadas con cosas que me angustian mucho, como que no sé qué miérda hacer de mi vida, o que no tengo constancia ni para las cosas que me gustan.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Ahora voy a empezar a escribir el mail. Tal vez lo suba en una entrada, tal vez lo resuma. Tal vez no. No tengo ganas de seguir escribiendo sobre hockey. Fue una etapa del blog, justamente la primera. Pero una etapa cerrada.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Creo que hoy voy a ver un partidazo de mi hermana. Muchos piensan que le tengo bronca, pero la realidad es que estoy tan orgullosa que podría sorprender. Es increíble y, aunque no sería como ella, la admiro profundamente. Admiro la dedicación, la iniciativa, la perseverancia, la energía, la habilidad. Y hago hincapié sobre dedicación, iniciativa y perseverancia, porque a ella nadie le hizo nada fácil. Empezó de abajo, tuvo problemas, el ambiente deportivo en éste país no es fácil. Sí, Cande. Te admiro mucho.</span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">"Le voy a mandar un mensaje a Mariano explicándole por qué dejo", le puse a papá. Él todavía no sabía que abandonaba. No lo tenía confirmado, porque nunca puso las fichas en mí. Me conocen demasiado. Espero algún día cambiar. Espero que algo me vuelva loca, me apasione. Será cuestión de esperar. Y papá no me contestó. Temo que se enoje, aunque no creo. Insisto, ya se lo esperaba.</span></div>Unknownnoreply@blogger.com7tag:blogger.com,1999:blog-1189051515577695284.post-33774968458728102582010-02-20T15:12:00.001-08:002010-05-08T14:28:32.959-07:00¿Hacerme cargo o estar tranquila?<div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:georgia;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Estuve pensando mucho si venir y escribir o simplemente seguir mintiendo con que no pasa nada. Si lo escribo, empieza a pasar, empiezo a asumirlo. Dejo de sentirme plena y feliz y mi cabeza empieza a pensar.</span></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:georgia;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><br /></span></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:georgia;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Todo venía muy bien, supongo que porque no me puse a pensarlo expresamente o porque cada vez que eso estaba por pasar dispersaba mi mente. Estaba ayudando a papá en el trabajo cuando me dijo: "Vilmu, vos qué querés con el hockey?". No contesté. Terminar la empanada fue una buena excusa, me dio tiempo para pensar. Sin embargo no me sirvió. No tenía respuesta, ni tampoco la tengo. "No sé, no sé", dije con fastidio. "Ese es el problema. Te lo estás tomando muy seriamente y además estás involucrando a otras personas, y por como sos, seguramente pase un tiempo con sacrificio extremo y después te pudras". Me enojó. Me enojé. Conmigo. Lo pensé, era verdad. Estuve entrenando seis veces por semana, y no aspiro a todo. También papá me hizo pensar que estoy involucrando a los que están confiando en mí y no puedo desaparecer de un día para el otro. Seguramente me quede en la categoría segunda, aunque ahora estamos entrenando las dos primeras. Todavía no mejoro mucho, inclusive estuve faltando un par de días por dolor en la pierna y estos días fueron muy buenos. Tal vez necesité descansar, porque pasar de no hacer nada todo el verano a hacer algo todos los días, es bastante. Siempre me dio fiaca ir a entrenar, pero ahora más que siempre. </span></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:georgia;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><br /></span></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:georgia;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Papá me dijo otra cosa muy cierta. Que yo todavía tengo al hockey y al resto de mi vida como dos mundos distintos. No los puedo unificar, ir a entrenar para mí es salir a otro mundito un rato y después volver. Me propuso jugar "recreativo". Un nivel pésimo, un nivel en el que no aprendés. Un nivel en el que, conociéndome, iba a terminar sin ir porque no hay nadie que te exija ni un poquito.</span></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:georgia;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><br /></span></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:georgia;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Estoy bastante preocupada. Por ahora me duele la pierna y no puedo jugar con fluidez, el lunes voy a ir al médico a ver qué tengo y cuando puedo volver. No quiero fallarle a nadie, ni a Mariano, ni a mis viejos, ni a Candela, ni a Ludmila, ni a mi misma. Tal vez no es cuestión de fallarles si no que no me banco que otra vez, después de todo el entusiasmo que tuve en algún momento, tener que decirles: otra vez desisto.</span></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:georgia;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><br /></span></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:georgia;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">No tengo ganas de desistir. Quiero seguir con ésto, quiero que cuando nos separemos esté en la segunda categoría y seguir entrenando. Tengo miedo a cuando me digan de jugar los partidos contra otros clubes; no estoy preparada en lo más mínimo. Tal vez esperen a que lo esté, no sé. Me adelanto a todo y no puedo dejar de pensar.</span></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:georgia;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><br /></span></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:georgia;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Éso es. Si pensara menos no estaría preocupada ahora. Pero hay algo que me pesa y no lo puedo evitar. No soporto seguir hablando del hockey. Sólo que ésto me tiene preocupada y tengo que </span><b><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">bajarlo a palabras para pensarlo yo misma</span></b><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">. Obviamente con papá me amigué, como siempre. En la charla hablé con papá y mamá, me dijeron que nunca les hago caso y siempre los ironizo, finalmente me dijeron que no haga lo de siempre (pensar que contestar para hacerlos pensar a ellos en vez de pensar lo que me están diciendo), así que me limité a quedarme callada. Tuve ganas de decirles muchas cosas pero las callé. Ahora está todo bien, trato de hacer las cosas (aunque sea un poco) mejor. </span></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:georgia;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><br /></span></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:georgia;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Ayer salí con mis amigos, lo vi a Camilo, no le di bola. No me buscó porque ya le corté el rostro por msn las últimas veces que hablamos. Además les dije a todos sus amigos que me venían a hablar del tema y les dejé en claro que ni a palos. Estaba una chica, rubia de ojos claros, modelo, con la que él está siempre y no estuvo. Dice que no quiere estar más. Estoy segura que en un tiempo voy a volver a estar con él, ya me van a dar ganas, voy a "extrañarlo". Aunque me hace sentir un poco mala todo eso.</span></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:georgia;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Bueno, chau. No quiero pensar más. Estoy malhumorada, no puedo evitarlo. Quisiera poder desenchufar el cerebro por un rato.</span></span></div>Unknownnoreply@blogger.com12tag:blogger.com,1999:blog-1189051515577695284.post-10607515822430937262010-02-12T13:21:00.000-08:002010-05-08T14:27:24.096-07:00De tal palo, ¿tal astilla?<div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">El título nos puede llevar a pensar distintas cosas. Siempre lo que esa frase me recordó fue el no-hockey de mi vida, y todo lo que ese deporte significa y significó para el resto de mi familia. Sin embargo desde el lunes estuve yendo a entrenar todos los días, mejorando de a poquito, sintiéndome cada entrenamiento un poco más cómoda en cuanto a las chicas y en cuanto al deporte. Es que sí, creo que estoy mejorando. O no sé si llamar "mejorar", si no ponerme al día, porque no me metía en una cancha desde H, en el 2008. Y aunque me sentí muy a desnivel e insisto en que son todas mejores que yo, tranquilamente podemos atribuirle eso mi falta de entrenamiento. Creo que eso cree Mariano y por eso insiste en mí. Porque hoy vi jugar a las de la peor categoría y la verdad que hay un par que juegan exactamente igual que yo. Sin embargo una de las chicas hoy me dijo: "entrenaste re bien, Vil!". Tal vez por pena, tal vez por simpatía, tal vez por deber, o tal vez porque realmente lo creyó. No les llegué ni a los tobillos ninguno de los días que entrenamos, pero no me equivoqué tanto, no fui el centro de los gritos de Mariano.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Por otro lado, mis problemas con mis viejos. Supongo que los deriva directamente a pensar que tengo altos problemas, que voy al psiquiatra, psicólogo, terapeuta (aunque signifique lo mismo), que me pegan, que me corto las venas, y demases trágicos. Pisé el psicólogo un par de días en el 2008, una vez fui con mamá y papá y significó lluvia de lágrimas de parte mía (no hablé, me la pasé escuchando), mamá que se contenía el llanto, y papá que también lo hacía, aunque disimulando todavía mejor. Me di cuenta que mi relación con mis viejos no era tan perfecta como yo pensaba, que a ellos realmente les angustiaba que yo no les haga caso o no les diera bola, que a papá le dolía no poder llevar una relación conmigo calma, sin peleas, sin gritos. Es que, aunque no sé cómo es la expresión, quiero explicarlo: es como si yo fuera alcohol derramado al lado de papá que es fuego. Entonces explota(mos). Él más que nada. Yo, sin querer, soy muy provocativa. Por ejemplo: ayer a la noche no paré de ser irónica "con respeto" pero molestándolos a ellos. Mucho. Le decía a Ludmila "ellos son así, no se encargan de nada, postergan todo. Por ahí para el 2011 ya tenemos perro..". Sí, además soy un poco graciosa, pero realmente me estresa que cualquier decisión a tomar para ellos sea como decidir su propio suicidio. "Lo vemos", "lo hablamos", "puede ser", son expresiones que no tolero porque en mi familia significan: vas a tener que insistir por el próximo mes, nos vamos a terminar fastidiando por tu pesadez y por esa razón la respuesta va a ser negativa o va a significar que se postergue más. La conversación fue en la cena y había comenzado con yo pidiéndoles de salir este viernes al mismo lugar que el anterior y el otro. Mamá expresó su negativa porque ya fui dos fines de semana seguidos a un lugar </span><i><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">que no es para mi edad</span></i><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">, pero finalmente dijeron un típico "vemos". Esto se sumó a que desde que volvimos de Pinamar están diciendo que vamos a comprar un perro (habiéndose muerto Brenda unos días antes de irnos) y no paran de buscar motivos para postergarlo. Y a otras cosas que viven atrasando, que no recuerdo en este momento. Entonces no paré de ironizar, de molestar, de burlarme, de boludear. Sí, notarán que soy conciente de cómo fui y también que, de alguna manera, soy conciente que era inncesesario. Pero tenía mucha bronca y se sumó a que estaba muy peleada con papá desde el lunes y estuve esquivándolo toda la semana. Nos peleamos porque yo estaba en mi cama con la computadora sin parar de teclear, creo que estaba bloggeando o algo así, y se asomó por la puerta. La cama de abajo de la mía estaba abierta y deshecha, no había venido la chica que limpia y yo ni me atiné a guardarla. Eso me recriminó, a lo que creo que no le contesté. Volvió a decirlo, fastidioso por la ausencia de respuesta, y le dije: bueno. Seguí tecleando como loca y el no se movió de la puerta. Dijo algo al respecto de que lo haga y de que lo estaba ignorando, le contesté que ahora lo iba a hacer. Todo esto sin dejar de teclear. Empezó a gritar como un loco, me desenchufó la computadora, siguió gritando. Me dio miedo. No le contesté, lo miré fijo. Muchas veces me trata así de mal y después me pide perdón. Y como lo quiero tanto y sé lo difícil que es para él pedir disculpas, siempre lo perdono. Cuando se fue de mi habitación lo maldije y remaldije un millón de veces. Lo odié con toda mi alma. Me juré y recontrajuré que no iba a pasarme como siempre, que al dormir, al día siguiente, iba a estar yo con una sonrisa ante su "Hola, Vil". Me da por las pelotas (y perdón por la expresión) que se olvide de todo. A mí realmente me hace mal que me trate así de mal, así que decidí demostrárselo ignorándolo. La idea no era no contestarle si me preguntaba algo. No soy tan pendeja. Si no ser seca. Por más que me costara, por más que a la otra mañana ya me dieron ganas de abrazarlo y sonreirle como siempre. Logré esquivarlo toda la semana, además porque con la cuestión de los entrenamientos estuve muy poco en casa (aunque él no está en todo el día) y, a la noche, cuando nos cruzábamos, dos noches fui a comer con amigos y las otras estaba tan cansada que no le hablé a Ludmi tampoco.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">La cuestión que anoche, después de yo haberlos molestado tanto, papá le dijo a mamá: que no vaya mañana. Dicho y hecho, mamá me dijo: no vas mañana. Me da bronca y pena que mamá ni siquiera sea un filtro, que repita tal cual lo que papá dice. Los miré. Me enojé. Me fui.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">A partir de ahí hice muchas pelotudeces. Le mandé a papá un mensaje de facebook diciéndole "no te soporto más". Realmente soy boluda, aunque yo tenga razón (que ni siquiera estoy segura de tenerla, lo que tengo es </span><b><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">bronca</span></b><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">) me conviene estar bien con mis viejos porque, quiera o no, ellos deciden. Después le mandé un mail pasivo a mamá planteándole por qué es importante salir hoy para mí (estos días que tanto entrené estaba tan cansada que ni ganas de ver a mis amigos tuve, y la verdad que mi incentivo toda la semana fue salir hoy a la noche, aunque parezca tonto y casi hueco), aclarando entre paréntesis que no quería hablar con papá, que hable ella con él. Más tarde me arrepentí del "no te soporto más", pero lamentablemente no pude hacer nada, porque era mensaje de facebook, y ya lo había enviado. Entonces le firmé el muro poniéndole parte de una canción que me encanta y después una contradicción inmensa con todo lo anterior: "</span><i><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">aprendí a no callar, defendí mis ideales</span></i><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">. después quiero hablar con vos". Me dormí, y hoy entrené temprano. Mientras volvía lo llamé. Me dijo "¿ahora sí querés hablar conmigo?", "¿y vos?" le dije. Hablamos un rato, me dijo que cree que sólo lo llamo porque quiero salir hoy. Le contesté "te llamo para hablar de lo del lunes, de lo de ayer, y sí, también porque quiero salir hoy". No le mentí. Todas las cosas me importan. Me dio a entender que nuestra relación está para la mierda, que yo siempre los boludeo, que hablo con superioridad, que me creo capa y que soy una reverenda pelotuda. Le contesté, le dije que porque estaba de mal humor, que pido disculpas por eso. Me dijo que pedir disculpas no era un trámite, y es verdad. </span><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"> </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Lo hice como trámite. Aunque realmente considero que fue al pedo hablarles así. Me dio a entender que lo hago todo el tiempo, que ese día por lo de la cama hice lo mismo, y se lo negué, y terminé diciéndole que nada justificaba la actitud que el tuvo conmigo. Me dijo "te dije muchas veces que vos sacás lo peor de mí". Es verdad, siempre me lo dijo. Sin embargo no lo justifico. ¿Yo estuve mal? Él estuvo peor. Su actitud fue horrible y, no nos olvidemos, tiene como treinta años más que yo.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">El punto es que ahí está, en el comedor diario. Quedamos en hablar face-to-face, lo que ya sé lo que implica. Podría esperar a charlar y después venir y escribir todo junto, pero conozco lo que va a pasar, puedo adelantarlo. Va a hacerme poner mal, voy a llorar, no voy a poder discutir. Él se fastidia al discutir conmigo cuando lloro, considera que me victimizo, o no sé. Entonces va a ser todo para peor. Vamos a seguir todavía más peleados si sigo con mi idea fija, pretendiendo que él me pida disculpas por su mala actitud. Así que si quiero paz en casa y salir hoy a la noche (que lo veo complicado a pesar de que yo sea más buena que Lassie) voy a tener que ser sumiza, decir perdón, darle la razón y aceptar todo mis cargos.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Así que tengo dos opciones. "Aprendí a no callar, defendí mis ideales", o ser una pelotuda. Puedo hacer una mezcla de las dos, igual. Defender mis ideales pero no dejar de pedir perdón por mis errores. No sé. Me gusta improvisar.</span></div>Unknownnoreply@blogger.com14tag:blogger.com,1999:blog-1189051515577695284.post-32975634081685205492010-02-09T20:51:00.000-08:002010-03-03T21:36:15.016-08:00Peldaño por peldaño (II)<div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Después de un </span><a href="http://holasoyvilma.blogspot.com/2010/02/peldano-por-peldano-i.html"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">positivo primer entrenamiento</span></a><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">, hoy volví a ir, ya con la sensación de haber dado el paso más importante. No estaba tan nerviosa, como bien dije, era pura ansiedad. Llegué y estaba terminando de entrenar Ludmi. Me hizo sentir cómoda y "en casa" verla en la misma cancha en la que iba a entrenar yo un rato después. Algunas de mis compañeras estaba a un costado de la cancha con los palos y pasándose una pelota entre ellas. Una de ellas me hizo un gesto con las manos para que vaya con ellas. Le sonreí, pero no quería ir. Iba a usar mi palo después de dos años. Analicé, en pocos segundos, que yo era totalmente principiante y no tenía por qué estar en ese nivel. Ya era demasiado tarde para retractarme y, además, no tenía ganas de hacerlo. No esta vez.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Me senté, tomé agua, miré el celular. Tenía que ir. Me acerqué, las saludé a las tres con una sonrisa. La que me llamó fue Carla. Es la "estrella" de la categoría más alta. Estuvimos pasándonos la pelota un rato. No se notó diferencia de nivel en ese momento. Pero estábamos haciendo boludeces. No iba a notarse.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Cuando llegó Mariano nos dijo que entremos en calor. Eso implicó media hora en la que una de las chicas iba marcando las cosas que había que hacer, criticando por lo bajo a Mariano, aburriéndonos, queriendo jugar al hockey. Todas queríamos, ellas como un entrenamiento más, querían hacer lo que les gustaba. Yo, sin embargo, quería sacarme la duda, quería que pase ese entrenamiento y saber si era ahí donde iba a quedarme.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Hizo un ejercicio de estaciones en el que dos de ellas eran fáciles y las otras dos eran muy parecidas y extremadamente cansadoras. Mariano dijo que nos separemos en grupos de seis, y de repente una ola de cinco chicas vinieron a mí corriendo. No sé si por pena, por obligación, o por real simpatía hacia quien es nuevo, pero la verdad me cayó muy bien esa actitud. Empezamos en una de las estaciones fáciles, seguimos en la otra fácil, y después vinieron las otras dos, que sí consistían en agarrar el palo y pegarle a la pelota. Las otras dos eran de saltar y hacer algunas pelotudeces.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Sacando que Mariano me corrigió a mí sola que agarre el palo de más abajo un par de veces y que dijo "preguntenme a mí si tienen alguna duda de un ejercicio, si no explico todo al pedo" cuando le pregunté a una de mis compañeras algo sobre una de las estaciones, no me sentí incómoda de ninguna manera. Sólo me cansé muchísimo, a tal punto que, en un momento, creí que iba a desmayarme. Me acordé de mamá ese mediodía diciéndome que esos cinco tirabuzones que comí no alcanzaban. Sentía la panza vacía. Hacía mucho calor y estar corriendo era lo peor que podía hacer. Pero tenía que seguir. Y seguí. Hasta que dijo "a tomar agua" y fui feliz.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Todo iba bastante bien. Volvimos a la cancha y dijo Mariano que nos pongamos de a dos. Ayer a la noche yo hablé con Anita, una de las chicas con las que había tenido buena onda ayer, por messenger y ella me dijo que no me haga problema con nada, que si era de a dos, estaba con ella. Cuando Mariano dijo de estar de a dos, Sandy, una de la mejor categoría, me miró y me hizo señas para estar con ella. Me acordé de Anita, pero no pude decirle que no. Al toque Anita me miró y se estaba acercando, pero le hice señas raras. Después de un momento un poco incómodo me quedé con Sandy y pobre Anita tuvo que hacer el ejercicio de a tres.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Simplemente había que pasar la pelota de un lado de la cancha al otro a la compañera y la otra la devolvía. Mariano dijo que practiquemos como si fuera el saque, ese que se hace al principio del partido o cuando el otro equipo hace un gol. Explicó la técnica, algo que yo nunca había aprendido. Yo siempre fui muy hábil para agarrar el palo y moverme sin ninguna técnica ni forma particular de hacerlo, y esa forma que él daba, no me resultaba para nada cómoda. La pelota me salía para el otro lado, o se quedaba a mitad de camino, o la fuerza era excesiva al punto que pobre Sandy tenía que correr bastante para ir a buscarla.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Mariano ni me vio, "por suerte", pensé en ese momento. Un rato después, propuso que juguemos un partido. Yo, nerviosa. Ahí iba a verse si debía estar ahí o no, ahí iba a saltar si yo jugaba parecido a ellas o era un desastre. Miré a quienes estaban observando y entre ellos estaba Ludmila con un cono de papas fritas. Además de sentir hambre, me sentí contenta, me sentí acompañada.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Me tocó ser a mí quien sacaba. No sé quién habrá tomado esa decisión, pero ahí estaba yo. Con miradas expectantes, tanto de los observadores (pocos), como Mariano, como de mi hermana y como de las jugadoras que esperaban con ansias para ponerse a jugar.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Pensé en la técnica, pensé en muchas cosas, y saqué. La pelota afuera. Mariano me la pasó y saqué otra vez. Supongo que, los que saben un poco como es el hockey, entenderán que es difícil sacar mal, que no es como el volley que existen muchas posibilidades de que el saque quede en la red o se salga de la cancha. Sin embargo yo tiraba verdaderamente para cualquier lado. Mariano me miró con fastidio y me pasó otra pelota. Quise pegarle respetando la técnica y la pelota ni se movió. Sin embargo, ninguna de las chicas se rió.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">"¿Para qué les explico la técnica del saque si después cuando hay que implementarlo hacen lo que quieren?" dijo. No fue dirigido a mí directamente, pero yo era la única sacando, yo era la única que estaba haciendo eso mal. "Dale, Vil" me dijo. Me pasó otra pelota.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Y de vuelta la tiré para cualquier lado. "¿Qué pasa, eh?" dijo. Nadie contestó, las chicas se miraban. Creo que me miraban esperando a que diga algo, pero no sé qué tenía que decir. Sabía que era yo la que se equivocaba, todas lo sabíamos. Mariano pretendía que le diga "no sé sacar", supongo. Pero no dije nada, me daba verguenza cualquier cosa en ese momento. "¿Qué pasa?" repitió. Nadie contestó. </span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Saqué otra vez e hice cualquier cosa. Era increíble, nunca había tenido problema con eso. Nunca. Finalmente Mariano me cambió de posición con otra chica y ahí "jugué". Bastante mal, además. Bloqueada mentalmente.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Nadie entiende por qué pero tuve que volver a sacar. Uno afuera. Le dije a otra chica que lo haga por mí y me acerqué a Mariano. "No me sale el saque", le dije. "Andá y seguí hasta que te salga", me contestó. Lo odié. "Dale" decían las chicas con buena onda. Y ya varias veces había escuchado de varias "no pasa nada", aunque no supe de quien, enceguecida por todo lo que estaba pasando.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Le pegué a la pelota. No bien, pero se la pasé a una de las chicas. Todas me dijeron "bien, Vil", o ese tipo de cosas. En ese momento ni lo valoré, pero ahora me gustaría darles un abrazo y decirles "gracias".</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">A partir de ahí, no jugué bien. Jugué. Tuve bastantes errores y no me destaqué en absolutamente nada. Mariano tiró algún otro comentario dirigido a mí haciendo referencia sobre algo que había hecho mal yo. Desde lo de los saques tenía un nudo en la garganta y muchas ganas de llorar. No se me notaba, por suerte. Puedo fingir bastante bien ese tipo de cosas, sobretodo con chicas que no me conocen.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">De a ratos la miraba a Lud. Me imaginaba que tal vez se estaba avergonzando de mí o queriendo darme un abrazo. Después supe qué pasaba por su mente.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Cuando terminamos, Mariano dio la orden de ir a pesas. Me alegré. Había sido mi último entrenamiento con esa categoría que no era la mía. Ya tenía decidido ir a hablar con Mariano y decirle que quería ir a la más baja, que era una decisión, que ese nivel no era para mí.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">En pesas hablé sobre eso con bastantes chicas. Todas me respondían con buena onda y, noté yo, bondad. Todas tenían buenas intenciones conmigo, me decían cosas como "quedate tranquila, yo cuando entré era un desastre". Querían levantarme el ánimo, diciéndome "Mariano es un boludo, siempre trata así... pero es buen tipo". Nada me servía, tenía decidido bajar de nivel. No hice pesas con mucha seriedad, no estaba concentrada en eso. Me guió todo mi trabajo Carla. Charlé bastante, nos reímos, me sentí cómoda. En el medio mientras descansaba de levantar pesas de un kilo (no miento), apareció Ludmila. "Entrenaste re mal, y vos que decías que jugabas mejor que yo", me dijo. La odié, justo eso era lo que no quería ni necesitaba escuchar. </span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Carla me acompañó a la cancha. Ahí me iba a estar esperando Ludmila y también estaba Mariano. Elongamos, parte que no recordaba que había que hacer siempre, y Mariano nos reunió. "Mañana a las diez y media acá". No me fastidié porque era temprano porque tenía decidido no ir. Además ya me había enterado que la peor categoría entrena a las nueve de la mañana y pensaba ir igual. </span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Se alejó y siguió entrenando a otro grupo de chicas. Me acerqué y lo llamé. Se dio vuelta. "¿Y yo qué hago?", le dije. "Diez y media acá", me contestó. Lo miré con desconformidad. "¿Qué? ¿Te sentiste incómoda, la pasaste mal?" me preguntó, con una intención que no llegué a percibir. No sabía qué quería que le conteste, pero yo fui sincera. "Sí" le dije. "Pero si estuviste bárbara, Vil! Cambiá la cara y te veo acá mañana a las diez y media. Rajá" y sonrió.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Es un hombre raro, juraría que en el entrenamiento me miraba con odio ante todos mis errores. Y tanto Ludmila como yo coincidimos que jugué muy mal. No me enojé con mi hermanita porque fue sincera y eso se lo agradezco. Además después me dijo "cuando te veía ahí que no te salía me daba cosita, tenía ganas de sacar por vos". La quise abrazar, pero no lo hice. La quiero. Mucho.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Y sí. Mañana voy a ir. Espero pasarla un poquito mejor que hoy.</span></div>Unknownnoreply@blogger.com12tag:blogger.com,1999:blog-1189051515577695284.post-90493284481273445612010-02-08T16:29:00.000-08:002010-03-03T21:37:09.652-08:00Peldaño por peldaño (I)<div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Ceci se quedó a dormir a casa. Nos quedamos hablando hasta las seis de la mañana sobre diversos temas. Estamos bastante mal en sentidos parecidos, y me di cuenta sólo cuando ella lo habló conmigo. Siempre suele pasarme eso, no noto las cosas hasta que otros me las dice. En realidad, prefería no notarlo. Pero me hizo bien poner un poco los pies sobre la tierra, me hace bien hablar con ella, es con la única persona que podemos hablar hasta las seis y media de la mañana a pesar de tener mucho sueño y de saber que al otro día no podemos dormir hasta las siete de la tarde.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Después de dar un par de vueltas y de concluir que papá iba a fastidiarse si nos veía despiertas cuando él se iba a trabajar, nos fuimos a dormir. Estoy segura de que ella también se quedó dormida al minuto. Puse la alarma antes de dormir. Faltaban pocas horas.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Me desperté, la alarma no había sonado. Miré la hora: 14:02. Había puesto para que suene a las dos, por eso me sorprendí. Me fijé y parece que por el sueño me había equivocado. La alarma estaba puesta a las 15:00. Le agradecí a mi reloj biológico o lo que sea, porque si no iba a estar en un problema. </span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Ceci seguía totalmente dormida, así que me levanté y fui a saludar a mamá. "Estoy nerviosa", le dije. "Ay, Vilmita", me dijo, así como ella suele decir. Cociné fideos y la llamé a Ceci a comer. Comí tres tirabuzones y me fui a cambiar. Hacía mucho que no me veía tan deportista. Las canilleras no tenían polvo sólo porque Ludmi las usaba a veces. El protector bucal estaba segura que no iba a entrarme. Lo llevé igual, sin probármelo. No quería que aparezca ningún posible obstáculo porque todo iba a ser una buena excusa para desistir.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Eran las tres. Tendría que salir en diez minutos porque para ir a V me tengo que tomar un colectivo en el que tardo casi media hora. Igual depende del tráfico, de cuánto tarde el colectivo, y de mil factores que le pueden preguntar al ministro de transporte. No sé si existe. No importa. Ja.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Llegué. No estaba tan nerviosa, estaba ansiosa. Y cuando pensaba en lo que podría pasar, me daban ganas de darme vuelta. ¿Quería vivir todo eso? ¿Quería fumarme ese momento? Y saltaban otras voces internas que me decían que sí, que no puedo frenarme sin haberlo intentado, que ya estoy hablando de "ese momento" como algo malo y tal vez la pase muy bien. "O tal vez no" me decía, también. De todas maneras, ya no me iba a dar la vuelta. No era una posibilidad. Nunca había sido, esta vez no, esta vez quería hacerlo.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Entré al gimnasio. Habían unas banderas en el piso. Imposible entrenar así, pensé. Al fondo, sentadas unas chicas. Ningún entrenador. Mis futuras compañeras. ¿Qué tenía que hacer? Me acerqué y me quedé parada a unos veinte metros. Saqué el celular, lo guardé. No sabía qué hacer.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Me hicieron señas para que me acerque. Me acerqué, las saludé. Hicieron un par de chistes, me sonreí falsamente. Seguí sonriendo porque siguieron haciendo chistes. Eran un poco graciosas, sí. Llegó Mariano. Saludó a todas con un "Hola" general, nos explicó que llegó tarde porque se estaba peleando con sus superiores por lo de las banderas. "Así que hoy sólo vamos a ir a la pista y pesas". No entendí bien qué significaba, tampoco me importó. </span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Empezamos a caminar para el polideportivo, ahí nos iban a dividir, alguna para "la pista" y otras para hacer pesas. Charlé con algunas, pero ahí no me sentí cómoda. Todas me preguntaban cosas "de qué club venís", a lo que tenía que responder "de ninguno", o "¿y vos qué sos?", haciéndo referencia a qué posición ocupo en la cancha, a lo que tenía que contestar "nada", porque nunca me especialicé en nada, porque nunca me federé, porque jugué al hockey en dos clubes distintos durante un mes en cada uno. Me miraban sorprendidas, yo supongo que habrán pensado "¿qué hace esta principante acá?". Pero, por suerte, en el momento no me preocupó ni me fastidió. No me percaté de que no me sentía cómoda. </span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Llegamos al polideportivo y Mariano nos dividió. Yo estaba en el grupo de chicas que teníamos que ir a la pista. Tuve que correr doce minutos y casi me muero. Cuando terminé, una chica me contó las pulsaciones (210, un desastre) y me dijo que había dado cuatro vueltas y 150 metros. No sabía si eso era bueno o malo, pero era. Me senté y conté sus vueltas, y cuando terminó, sus pulsaciones. Ana se llama. Mientras esperaba sentada contando las vueltas de Ana, charlaba con otra de las chicas que no sé su nombre que había corrido conmigo. Cuando todas terminamos (otra de las chicas corrió 25 minutos, no sé qué tiene en la cabeza, ni en las piernas, ni en el corazón) fuimos e hicimos pesas. Una de las chicas, que tampoco sé el nombre, que me venía hablando bastante, me dijo: "¿hacemos juntas?". Le contesté que sí, con una sonrisa. No sabía que se hacía de a dos, no entendía, pero me gustó y me sentí bien de que me hubiera dicho eso. Mariano repartió papeles en donde decía lo que tenía que hacer cada una, y obvio, ni yo, ni dos otras chicas que eran nuevas teníamos. Romi hacé con fulana, Sharon hacé con mengana, Vilma hacé con... "conmigo" dijo Ana. La que me había dicho de hacer con ella puso cierta cara de resignación y le sonreí a Ana. Hicimos pesas juntas, es una chica medio rara, de repente la mirás y te tira una sonrisa en la que te muestra hasta la última muela, y a veces digo algo divertido u ocurrente y me mira más seria que director de colegio. Igual me cae bien y por ahora tuvo todos gestos lindos conmigo.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Cuando salimos de ahí fuimos a elongar, no había nada más para hacer. La que dirigía la elongación fue una de las chicas de la mejor categoría (entrenamos juntas las de la mejor categoría y la del medio, mientras que yo en la que quería estar y tuve discusión con Mariano era en la peor), que iba diciendo "cambio", o "ahora con el otro pie". Siempre que la miraba me sonreía, ella también me cayó bien. Cuando terminamos de elongar me quedé hablando con Anita, la que corrió conmigo que anotaba las vueltas de otra de las chicas (no sé el nombre), y una de la que no di referencia. Ellas son todas de la categoría del medio, y la verdad son muy buena onda. Pretendo estar en esa si es que me siento cómoda en cuanto al nivel, si no, voy a hablar con Mariano y decirle de bajar. El punto es que las chicas hablaron de lo mucho competitiva que era la mejor categoría, contaron que fueron a un viaje y una de las de la categoría más alta se enfermó y las compañeras se alegraban porque podían ocupar su lugar en la cancha, o diversas cosas. Yo escuchaba rumores de que V en general era competitivo, pero al parecer es más que nada en el nivel más alto.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Salí del club con dos chicas, las acompañé a comprarse algo al kiosco del club, charlamos un poquito. Apenas salí del club llamé a mamá y le conté todo. Y después a papá. </span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">La fase </span><i><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">sociedad</span></i><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"> creo que la superé, me sentí cómoda, y encontré mi "grupito". Está bien que recién fui una </span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">vez, pero ya siento que sé cómo viene la mano. No estoy más preocupada por esa cuestión.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Falta la segunda fase, tan o más importante que la primera. La fase </span><i><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">deporte</span></i><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">. Porque, quiera o no, a V voy a jugar al hockey. Eso nos reune, esa es la causa, aunque a veces se corra del eje. Sigo desconfiada, sigo con temor a no estar al nivel de todas ellas de ninguna manera, pero ya que haya buena onda con ellas es un comienzo excelente. Que las cosas se hayan dado así, de a poco, creo que me está siendo bastante útil. </span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Tengo que ir seis veces por semana (sí, leyeron bien, maldita pretemporada), lo que no me deja analizar las cosas que pasaron, porque ya tengo que ir de vuelta. Mañana otra vez, y mañana sí voy a ponerme las canilleras, el protector bucal y a agarrar al palo.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">No sé si llamarle "nervios" a lo que tengo, si no que estoy expectante y ansiosa por lo que pueda llegar a pasar. Porque o todo se va a ir a la mierda 100%, o voy a decidirme a ir a V hasta que no me de más la columna por culpa de la maldita posición que tiene el hockey.</span></div>Unknownnoreply@blogger.com11tag:blogger.com,1999:blog-1189051515577695284.post-4575509161666188632010-02-06T11:36:00.000-08:002010-03-03T21:37:34.621-08:00Y si me enamoro, sea de vos<div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Tal vez por histérica, tal vez porque "no es alguien para mí", pero con Camilo no tengo nada más que un poco de atracción física y una linda sensación de ternura. Empezamos a hablar hace tres años, teníamos trece, y hasta hablábamos por teléfono. Lo conocí por ser amigo de mis amigos de la primaria, aunque ahora ya somos un gran grupo. Siempre hubo histeriqueo, hasta que un día hace un poco menos de un año, nos dimos un beso. Esa misma noche pasaron dos cosas más: estuvo con Maru, una amiga mía (de una manera más intensa de la que estuvo conmigo, no sé si me explico) y le dijo a Ceci, mi mejor amiga, que esa noche había cumplido dos de sus sueños. Tomar de la chopera y estar conmigo.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">A partir de esa noche empecé a sentir esa sensación de ternura hacia él y a la vez, de un poco de odio. ¿Qué necesidad existió de estar con Maru después de estar conmigo? Por un largo tiempo no nos hablamos, hasta que en una fiesta el día de la primavera, volvimos a estar juntos. Estábamos los dos bastante ebrios, pero la que había dado el primer paso fui yo, porque él estaba casi de novio. Seguramente eso me hizo querer buscarlo, soy bastante de hacer esas cosas, por más que me pese a mí y a otros. Esa misma noche me dijo: "yo a Mía la dejo por vos". Hice oídos sordos y logré escaparme de esa situación incómoda. </span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Nos volvimos a ver en una fiesta de egresados, en donde él ya estaba totalmente de novio con Mía. Hicimos una previa juntos y todo parecía ser una buena amistad. En la fiesta estaba su novia así que no pasó nada más que miradas cómplices.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Creo que no nos volvimos a ver hasta ayer a la noche. Él cortó con su novia hace ya un tiempo. Habíamos estado hablando por chat e histeriqueando bastante. Me habían vuelto a surgir las ganas de estar con él, y todos sus amigos me decían que él se moría de ganas de estar conmigo. A la noche primero estuvimos un poco distantes, después adentro del boliche charlamos un rato, y después nos dimos un beso. Y dos, y tres. Y diez. Risas, abrazos, chistes. Era todo muy tierno. Cuando la noche terminó y me volvía para casa con mi mejor amigo Nahuel, me preguntó que qué onda con Camilo. Le dije lo que me pasaba: que nada, que estuve con él y que es un tierno, pero que igual queda ahí y ni siquiera sé si quiero volver a estar con él. Me dijo que soy una boluda en haberle dado bola porque él está re enganchado y que actué toda la noche como si a mí me pasara lo mismo.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Sí, soy una boluda. Además insisto en que no entiendo por qué no me gusta verdaderamente. Me canta canciones al oído de mi banda preferida, me da besos tiernos, tengo una confianza casi envidiable, y encima le gusto de verdad. Yo que me quejaba y le decía a mamá que los hombres nunca se enganchan, que sólo buscan otra cosa. Yo que me imaginaba siempre estando sola porque nadie me iba a querer realmente. Yo que nunca me creí que podía ser especial para un chico. Yo, Vilma. No puedo forzarme a sentir algo que no siento, por más que me gustaría. Me gusta, sí, por eso estuve con él anoche, pero me falta ese </span><b><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">ALGO</span></b><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"> al que siempre me refiero que tiene que hacer </span><i><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">click</span></i><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"> para que alguien te guste realmente.</span></div>Unknownnoreply@blogger.com9tag:blogger.com,1999:blog-1189051515577695284.post-5716140186450786492010-02-04T14:12:00.000-08:002010-05-08T14:27:49.406-07:00La charla<div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">En mi familia son todos deportistas. Mis viejos se conocieron gracias a que mi mamá jugaba al hockey; mi hermana Candela es realmente conocida en el mundo de dicho deporte; Ludmila, mi hermana más chica, juega también. Cuando estaba en primer año, probé un mes entero en V. No me acuerdo qué pasó, pero dejé. Llamé al entrenador después del mes de prueba y le dije que no quería ir más. Justo coincidía con que eran vacaciones de invierno y levantarme a la mañana para ir a entrenar era lo último que tenía ganas de hacer. Cuando estaba en segundo, fui casi dos meses a H. Me gustaba, creo que aprendí mucho ahí. La entrenadora insistió en que yo empezara a jugar los partidos del torneo, que me "federe", y me negué. Entonces me dejó de entrenar con dedicación. Me ponía a jugar con las más chicas y yo podía agarrar el palo al revés y ella no decirme nada. La encaré y no volví nunca más. En tercer año, sólo jugué al hockey en el colegio. Claro, era la mejor. A todas les importa poco y nada jugar bien, lo que realmente cuenta es que no se les baje el jopo. Está bien, son formas de vivir. Me considero bastante más simple, por suerte.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Éste año, fui a ver a Candela al torneo más importante del país. Me di cuenta que amo el hockey, que quiero jugarlo sí o sí. Esa misma noche, se lo plantee a papá. Papá siempre me insistió para que juegue, pero últimamente se había cansado al darse cuenta que no soy perseverante en nada. Lamentablemente casi ni me prestó atención, pero lo entendí. Siempre digo que voy a empezar actividades, y o ni las empiezo, o duro literalmente dos días. La cuestión es que volví a plantearlo en la cena, y mientras lo decía, me arrepentí. No estaba dispuesta a asumir una responsabilidad, a tener que enfrentarme a un grupo nuevo, a fumarme unas pibas que me miren mal por el simple placer de mirar mal a la gente. Porque sí, eso siempre me frenó. Eso de tener que empezar de cero, de no sentirte cómoda, de no sentirte a nivel. </span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Pasaron un par de días y fui a ver otro partido de mi hermana. Otra vez el amor por el deporte, la sensación de que yo también tengo que estar adentro de la cancha. Me encontré con el entrenador de V y fue tan simpático al saludarme que me dije: si llega a estar en mi categoría en V, vuelvo. Le pedí a Ludmila, que entrena en V, que me averigue quien estaba en mi categoría por la edad. </span><i><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Está Mariano</span></i><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">, me dijo. Se lo dije a papá y, al verme decidida, lo llamó.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Hoy fui a charlar con él. No quedé muy contenta, la semana que viene voy a entrenar con la mejor categoría, a pesar de que le dije que quería empezar en la peor. Es alguien bastante manipulador y ya me sentí presionada y todavía ni empecé. </span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Estoy nerviosa porque vi jugar a esas chicas y son muy buenas, sé que no les llego ni a los tobillos. Tengo miedo de que Mariano ponga todas las fichas por mí sólo porque soy hermana de Candela. Nunca tuve miedo de eso, nunca me sentí opacada por ella, siempre fue una excusa para mis viejos y quedar como víctima. Pero esta vez siento que sí esperan que si entreno mucho sea como ella, y no creo tener ni su talento, ni sus ganas, ni su fuerza, ni su perseverancia. Sin embargo, no me queda más que esperar a la semana que viene. Tendré que fumarme las malas miradas, los errores que tenga, los momentos incómodos. Ojalá sirva para algo. No pretendo ser como Candela, no quiero que mi vida gire alrededor del hockey. Sólo quiero saber disfrutar de él y tener algo en que poner mi mente un par de veces por semana.</span></div>Unknownnoreply@blogger.com17