viernes, 12 de febrero de 2010

De tal palo, ¿tal astilla?

El título nos puede llevar a pensar distintas cosas. Siempre lo que esa frase me recordó fue el no-hockey de mi vida, y todo lo que ese deporte significa y significó para el resto de mi familia. Sin embargo desde el lunes estuve yendo a entrenar todos los días, mejorando de a poquito, sintiéndome cada entrenamiento un poco más cómoda en cuanto a las chicas y en cuanto al deporte. Es que sí, creo que estoy mejorando. O no sé si llamar "mejorar", si no ponerme al día, porque no me metía en una cancha desde H, en el 2008. Y aunque me sentí muy a desnivel e insisto en que son todas mejores que yo, tranquilamente podemos atribuirle eso mi falta de entrenamiento. Creo que eso cree Mariano y por eso insiste en mí. Porque hoy vi jugar a las de la peor categoría y la verdad que hay un par que juegan exactamente igual que yo. Sin embargo una de las chicas hoy me dijo: "entrenaste re bien, Vil!". Tal vez por pena, tal vez por simpatía, tal vez por deber, o tal vez porque realmente lo creyó. No les llegué ni a los tobillos ninguno de los días que entrenamos, pero no me equivoqué tanto, no fui el centro de los gritos de Mariano.

Por otro lado, mis problemas con mis viejos. Supongo que los deriva directamente a pensar que tengo altos problemas, que voy al psiquiatra, psicólogo, terapeuta (aunque signifique lo mismo), que me pegan, que me corto las venas, y demases trágicos. Pisé el psicólogo un par de días en el 2008, una vez fui con mamá y papá y significó lluvia de lágrimas de parte mía (no hablé, me la pasé escuchando), mamá que se contenía el llanto, y papá que también lo hacía, aunque disimulando todavía mejor. Me di cuenta que mi relación con mis viejos no era tan perfecta como yo pensaba, que a ellos realmente les angustiaba que yo no les haga caso o no les diera bola, que a papá le dolía no poder llevar una relación conmigo calma, sin peleas, sin gritos. Es que, aunque no sé cómo es la expresión, quiero explicarlo: es como si yo fuera alcohol derramado al lado de papá que es fuego. Entonces explota(mos). Él más que nada. Yo, sin querer, soy muy provocativa. Por ejemplo: ayer a la noche no paré de ser irónica "con respeto" pero molestándolos a ellos. Mucho. Le decía a Ludmila "ellos son así, no se encargan de nada, postergan todo. Por ahí para el 2011 ya tenemos perro..". Sí, además soy un poco graciosa, pero realmente me estresa que cualquier decisión a tomar para ellos sea como decidir su propio suicidio. "Lo vemos", "lo hablamos", "puede ser", son expresiones que no tolero porque en mi familia significan: vas a tener que insistir por el próximo mes, nos vamos a terminar fastidiando por tu pesadez y por esa razón la respuesta va a ser negativa o va a significar que se postergue más. La conversación fue en la cena y había comenzado con yo pidiéndoles de salir este viernes al mismo lugar que el anterior y el otro. Mamá expresó su negativa porque ya fui dos fines de semana seguidos a un lugar que no es para mi edad, pero finalmente dijeron un típico "vemos". Esto se sumó a que desde que volvimos de Pinamar están diciendo que vamos a comprar un perro (habiéndose muerto Brenda unos días antes de irnos) y no paran de buscar motivos para postergarlo. Y a otras cosas que viven atrasando, que no recuerdo en este momento. Entonces no paré de ironizar, de molestar, de burlarme, de boludear. Sí, notarán que soy conciente de cómo fui y también que, de alguna manera, soy conciente que era inncesesario. Pero tenía mucha bronca y se sumó a que estaba muy peleada con papá desde el lunes y estuve esquivándolo toda la semana. Nos peleamos porque yo estaba en mi cama con la computadora sin parar de teclear, creo que estaba bloggeando o algo así, y se asomó por la puerta. La cama de abajo de la mía estaba abierta y deshecha, no había venido la chica que limpia y yo ni me atiné a guardarla. Eso me recriminó, a lo que creo que no le contesté. Volvió a decirlo, fastidioso por la ausencia de respuesta, y le dije: bueno. Seguí tecleando como loca y el no se movió de la puerta. Dijo algo al respecto de que lo haga y de que lo estaba ignorando, le contesté que ahora lo iba a hacer. Todo esto sin dejar de teclear. Empezó a gritar como un loco, me desenchufó la computadora, siguió gritando. Me dio miedo. No le contesté, lo miré fijo. Muchas veces me trata así de mal y después me pide perdón. Y como lo quiero tanto y sé lo difícil que es para él pedir disculpas, siempre lo perdono. Cuando se fue de mi habitación lo maldije y remaldije un millón de veces. Lo odié con toda mi alma. Me juré y recontrajuré que no iba a pasarme como siempre, que al dormir, al día siguiente, iba a estar yo con una sonrisa ante su "Hola, Vil". Me da por las pelotas (y perdón por la expresión) que se olvide de todo. A mí realmente me hace mal que me trate así de mal, así que decidí demostrárselo ignorándolo. La idea no era no contestarle si me preguntaba algo. No soy tan pendeja. Si no ser seca. Por más que me costara, por más que a la otra mañana ya me dieron ganas de abrazarlo y sonreirle como siempre. Logré esquivarlo toda la semana, además porque con la cuestión de los entrenamientos estuve muy poco en casa (aunque él no está en todo el día) y, a la noche, cuando nos cruzábamos, dos noches fui a comer con amigos y las otras estaba tan cansada que no le hablé a Ludmi tampoco.

La cuestión que anoche, después de yo haberlos molestado tanto, papá le dijo a mamá: que no vaya mañana. Dicho y hecho, mamá me dijo: no vas mañana. Me da bronca y pena que mamá ni siquiera sea un filtro, que repita tal cual lo que papá dice. Los miré. Me enojé. Me fui.

A partir de ahí hice muchas pelotudeces. Le mandé a papá un mensaje de facebook diciéndole "no te soporto más". Realmente soy boluda, aunque yo tenga razón (que ni siquiera estoy segura de tenerla, lo que tengo es bronca) me conviene estar bien con mis viejos porque, quiera o no, ellos deciden. Después le mandé un mail pasivo a mamá planteándole por qué es importante salir hoy para mí (estos días que tanto entrené estaba tan cansada que ni ganas de ver a mis amigos tuve, y la verdad que mi incentivo toda la semana fue salir hoy a la noche, aunque parezca tonto y casi hueco), aclarando entre paréntesis que no quería hablar con papá, que hable ella con él. Más tarde me arrepentí del "no te soporto más", pero lamentablemente no pude hacer nada, porque era mensaje de facebook, y ya lo había enviado. Entonces le firmé el muro poniéndole parte de una canción que me encanta y después una contradicción inmensa con todo lo anterior: "aprendí a no callar, defendí mis ideales. después quiero hablar con vos". Me dormí, y hoy entrené temprano. Mientras volvía lo llamé. Me dijo "¿ahora sí querés hablar conmigo?", "¿y vos?" le dije. Hablamos un rato, me dijo que cree que sólo lo llamo porque quiero salir hoy. Le contesté "te llamo para hablar de lo del lunes, de lo de ayer, y sí, también porque quiero salir hoy". No le mentí. Todas las cosas me importan. Me dio a entender que nuestra relación está para la mierda, que yo siempre los boludeo, que hablo con superioridad, que me creo capa y que soy una reverenda pelotuda. Le contesté, le dije que porque estaba de mal humor, que pido disculpas por eso. Me dijo que pedir disculpas no era un trámite, y es verdad. Lo hice como trámite. Aunque realmente considero que fue al pedo hablarles así. Me dio a entender que lo hago todo el tiempo, que ese día por lo de la cama hice lo mismo, y se lo negué, y terminé diciéndole que nada justificaba la actitud que el tuvo conmigo. Me dijo "te dije muchas veces que vos sacás lo peor de mí". Es verdad, siempre me lo dijo. Sin embargo no lo justifico. ¿Yo estuve mal? Él estuvo peor. Su actitud fue horrible y, no nos olvidemos, tiene como treinta años más que yo.

El punto es que ahí está, en el comedor diario. Quedamos en hablar face-to-face, lo que ya sé lo que implica. Podría esperar a charlar y después venir y escribir todo junto, pero conozco lo que va a pasar, puedo adelantarlo. Va a hacerme poner mal, voy a llorar, no voy a poder discutir. Él se fastidia al discutir conmigo cuando lloro, considera que me victimizo, o no sé. Entonces va a ser todo para peor. Vamos a seguir todavía más peleados si sigo con mi idea fija, pretendiendo que él me pida disculpas por su mala actitud. Así que si quiero paz en casa y salir hoy a la noche (que lo veo complicado a pesar de que yo sea más buena que Lassie) voy a tener que ser sumiza, decir perdón, darle la razón y aceptar todo mis cargos.

Así que tengo dos opciones. "Aprendí a no callar, defendí mis ideales", o ser una pelotuda. Puedo hacer una mezcla de las dos, igual. Defender mis ideales pero no dejar de pedir perdón por mis errores. No sé. Me gusta improvisar.

14 comentarios:

  1. Ese debe ser uno de los temas más complicados. En lo particular con mis padres yo era muy sumisa. Nunca nos cruzabamos, y para mí ellos tenían siempre razon (aunque no me gustara). Eso nos llevo a perder la comunicacion, hasta el punto de no conocernos.
    Y darse cuenta de eso fue terrible. Mi profesora de piano queria hablar con mi mamá a fines del año pasado para darles las buenas noticias. Yo estuve presente en esa reunion. Y sinceramente tuve ganas de matarla a mi mamá al escucharla decir - Daniela es así con todo. Orgullosa y obseciva. Empezó piano por eso - Se me caía la cara. Estuve todo el verano con cara de oRT. por esas palabras. Porque obvio. Nada que ver, iba porque me gustaba y punto.

    Yo ahora creo que no tenemos que ser ningunas pelotudas. Las cosas se dicen de frente. Y si te molesta, que lo sepan. Claro que no es nada facil! pero con un poco te tacto se puede.
    Uno sabe como son los padres despues de todo. Y entiedemos toda sus preocupaciones y ETC, pero tenemos derecho a opinar y hacer valer nuestra opinion.

    FFA. te conte la historia de mi vida. SUERTE si?
    Un beso.

    ResponderEliminar
  2. Peldaño por peldaño, aprendí a no callar defendí mis ideales..
    las pastillas y guasones o flasheo?
    Mi viejo es igual con eso de 'Va a hacerme poner mal, voy a llorar, no voy a poder discutir.' Igual. Yo soy llorona, pero con sus actitudes de pendejo cuando discute conmigo, me enferma y saca todo eso junto.
    Creo que a veces es mejor callarse si querés conseguir algo de ellos, aunque tampoco ser un vegetal. Un punto medio digamos (si sabés como lograrlo comentamelo porque no tengo idea, no me sale)

    ResponderEliminar
  3. che, describiste muchas de las cosas de la relación con mis viejos...
    Es muchas veces así, la diferencia es que hoy en día y dada mi edad es mas sencillo hacer algunas cosas... pero muchas veces me pasa lo que a vos... la diferencia es que llorar me cuesta mas, y no puedo callarme por mas que sepa que si sigo me puedo perder muchos beneficios.....
    No puedo conmigo, mejor dicho, me cuesta controlar mi genio...

    BEsos y Éxitos Vilma... Esperemos que todo salga bien esta noche...

    ResponderEliminar
  4. Ay, los padres! En un tiempo me pasó con mi viejo, estuvimos meses sin hablar más que lo estrictamente necesario y sé bien que duele un montón. También me acuerdo que, por esos tiempos, me creía la dueña de la razón y que él era el culpable de todo, pero afortunadamente con el tiempo maduré lo suficiente como para tener una relación sana con él.
    Buenísimo lo tuyo, de poder pensar con la cabeza fría y reconocer los errores de ambas partes. Suerte en tu diálogo.

    Besos y ánimo!

    ResponderEliminar
  5. Cuando leía lo de tus viejos, me sentí identificada, si voy al psicólogo es por culpa de él xD Pero yo aprendí a darle la razón en todo y que no me fastidie, hice mal porque tengo 22 años y no tengo vida normal, pero por lo menos la relación es 'estable', si es que se le puede llamar así.

    ResponderEliminar
  6. Hay una frase de una escritora que se llama Poldy Bird que dice: "Las palabras rotas se convierten en cuchillos." No se, me hiciste acordar a ese pedacito...

    Desde mi experiencia te digo que siempre llega un punto en el que te ves ante la dualidad de enfrentarte y poner los puntos o simplemente bajar la cabeza y confiar en que haciendo buena letra las cosas se te dan.
    No puedo decirte que haría yo en tu lugar porque eso es muy relativo de lo que vos tengas ganas; sí te digo que durante mucho tiempo yo hice lo mismo que vos, me dediqué a acatar lo que decían, llorar e insultar internamente...

    Hace poco, cuestión de meses empecé a decir "basta, yo no quiero esto" y aunque sigo llorando y sigo insultando y quizás genere muchas más peleas con mis viejos de las que ya había antes tengo en claro que vale la pena... por qué? porque simplemente sentía que era más grande la vida que no estaba viviendo que la que si, "La procesión va por dentro", asi que un día cualquiera con cualquier motivo me empecé a plantar. Todavía hay momentos en los que cedo, y son muchos, pero cada vez que consigo un permiso para hacer algo con lo que ellos no estaban de acuerdo (si bien en un primer momento me agarra siempre un ataque de culpa) después me siento bien porque de alguna forma estoy empezando a tomar la responsabilidad de mi vida. (Ojo, esto no implica entrar a pelear por cualquier cosa porque eso tampoco tiene sentido)

    Asiii que, nada, paciencia o coraje, vos sabrás que es lo que necesitás o lo que considerás mejor en este momento.
    Todo pasa y todo llega. Te lo digo por experiencia.


    Un abrazo!

    ResponderEliminar
  7. Yo diría una mezcla de los dos; es lo más sensato: defendés tus ideales pese a todo, pero aceptás que hay veces en que te equivocás, y pedís perdón por ello. Es un pensamiento de gente madura. De veras.

    Un beso.

    ResponderEliminar
  8. Creo también que es necesario que seas un poco de las dos cosas. Defendé lo que pensás, no dejes que no te escuchen, pero a la vez, debemos ser responsables de nuestros errores o faltas.
    Mucha suerte, Vil. Saludos

    ResponderEliminar
  9. Entiendo eso, te peleas, se gritan, no se hablan y al otro día ellos hacen como si nada cuando vos tenes bronca adentro todavía y no podes descargarte porque es para peor hasta que explotas.
    Mira a mi me pasó que dije no voy a aflojar, no me importa nada lo que me diga. Pasaban los días y e me trataba bien y yo como si nada hasta que me dijo 'vení, te presto el auto' y bueno, fue más fuerte que yo eso jeje y ahí se mejoró todo pero estuve días sin hablarle y sé que le dolió más a él que a mi.
    Un beso enorme!

    ResponderEliminar
  10. Por lo que veo no soy la única que tuvo ese tipo de problemas...vos y todos los que firmaron también!! Pero de algo estoy segura, con el tiempo las asperesas se se van y terminas en algún punto entendiéndolos. Por suerte, con el paso de los años, las peleas son cada vez menos. Estoy segura que te va a pasar lo mismo...

    ResponderEliminar
  11. Es que hay que saber defenderse con uñas y dientes!

    ResponderEliminar
  12. Con uñas y dientes no, con inteligencia y sentido común.
    Bueno sería que puedan hablar bien, y que le pidas serenamente el porque de las cosas.
    También que cuando algo te molesta, en vez de molestarlos como lo describiste, deberías plantearle directamente que es lo que te jode.

    Igual no se... son las palabras de alguein que en la casa parece que viviera solo, onda... cero relación con mis viejos
    así que desconfía de mis "consejos" jaja

    Espero que todo mejore para vos =)
    Saludón!

    ResponderEliminar
  13. Yo a veces no entiendo, es como que para algunos en típico pelearse con los padres, en cambio yo nunca me peleo. Lo que no entiendo es cómo llegar al extremo de pelearse hasta insultar a tus padres!, osea me da la sensación de que los adolescentes no valoran que los tienen. No digo que sea tu caso, puede que me equivoque pero es lo que pienso. Me gusto tu blog.

    ResponderEliminar