jueves, 7 de octubre de 2010

No perseveres y triunfarás

No me morí... Estoy acá, pisando la tierra, neutra otra vez. Quizás dejé de escribir por un tiempo porque estuve algo alborotada, aunque en el momento me sentía aburrida y sin sucesos. Y ahora que realmente todo se neutralizó un poco (solo un poco) paso a relatar distintas cosas que me pasaron, aunque seguramente a nadie le importe y nadie siga ésto.

Lo de Nicolás ya es demasiado lejano para mí. Salimos, hablé mucho y muy rápido, no estuve tan nerviosa, pero FUE SALIR CONMIGO MISMA Y NO CON ÉL. Fue superarme. Pensarán que soy bastante pendeja y seguramente tengan razón. Pero no me animaba, tenía miedo, no sabía cómo ser y lo hice. Nos dimos uno o dos besos, sin embargo no me movilizaron, no tuvimos química. Estoy segura de que a él tampoco le pasó nada. Porque, no les miento cuando les digo que jamás nos volvimos a hablar. Ni un mensaje, ni un "hola" por msn. Me resulta divertido que los dos hayamos comprendido tan bien el mensaje, que los dos nos hayamos dado cuenta de que está todo bien pero parece que no tenemos piel.

Si sólo fuera eso lo que tuviera que contar, estaría deprimida. Tengo otra cosa. Más jugosa. Impensada para mí si releo las entradas anteriores que hablan sobre él. ¡Sí! Ulises.

El tiempo pasó y las cosas siguieron neutras. Me olvidé de él. En la última entrada sobre él, hablo de que maquiné mucho, sin embargo eso, con el tiempo, desapareció. Salí mucho, me emborraché, bailé, dejé de regalar besos, no tuve nada realmente fuerte. Ni un sentimiento, ni un chico. Sólo salí un par de veces con uno -conociéndome, y para los que me leen, eso es un crecimiento bastante importante para mí-, pero al fin y al cabo me terminé aburriendo, me di cuenta de que no me hacía sentir nada y lo mandé a volar.

Les contaba (perdón que me voy tanto por las ramas), que no supe nada más de Ulises por un largo tiempo. Sí, a veces miraba su muro, maldecía a todas las chicas que firmaban, y a él también, sin embargo ya sin sentir. Sin estar pendiente. Era algo perdido, totalmente perdido. Aunque jamás se me había apagado la ilusión de ese beso que tanto esperé por mucho tiempo. Un viernes, que había decidido no salir y quedarme durmiendo, me enteré que él iba a bailar al lugar de todos mis viernes. Y yo justo ese viernes no pensaba salir.

Entonces, como nunca había tenido una oportunidad tan nocturna, tan posible, tan factible, cambié mis planes y fui. Sólo por él. Una polleruda. Tan, tan polleruda, que para ir hablé con Caro, una de las superflúas. Con la que me llevo mejor pero no somos amigas, aunque si salimos la paso bien y de todas formas la quiero (eso es otro tema). Llegué borracha a Rack!, el boliche. Tenía tantas ganas de hacer pis cuando entré, que me mandé al baño de hombres, porque el de mujeres estaba lleno. Cuando estoy entrando en el cubículo donde está el inodoro particularmente, me empiezan a gritar desde la otra parte del baño, donde están los labatorios y eso. Ulises y todos sus amigos. Justo en el baño estaban, y en ese momento.

Después de hacer pis salí. Lo miré. Los saludé. En el baño de hombres (bizarro!). Uli me agarró y me llevó para afuera del baño. Y me dio un beso. Me lo dejé dar. Traté de hacerme la difícil, pero no pude. Tanto tiempo esperando ese momento y ahí estaba. Dándole besos. Sintiendo sus labios en los míos. Agarrándolo del cuello, tratando de eternizar ese momento, tratando de, a pesar de mi estado de ebriedad, decirme a mí misma "estás con Ulises". Tuve flashes que recuerdo hasta en este mismo momento, más de un mes después de aquella noche. Pensé en esas veces que di besos a otras personas y cerraba los ojos y pensaba que era Ulises. Y ahí estaba, sí, con el Ulises verdadero.

Así que, cerré los ojos y le di el beso más esperado de toda mi vida. De a ratitos abría los ojos. Sí, era Uli, esa vez era real. En el medio, interrumpió Malena. Nos miró, nos dijo: "¡Chicos! Yo sabía que ésto iba a pasar". Y se fue. Seguimos dándonos besos. Yo era totalmente feliz. Estaba en el cielo.

Sin embargo, un rato después y en los siguientes viernes, todo se fue al carajo.